fuerzas armadas
Entre las diversas capacidades del regimiento destacan la toma
de muestras forenses —página anterior—, la evacuación de bajas,
la descontaminación de personal —arriba—, la identificación
operativa de agresivos —izquierda— y el seguimiento de los
incidentes NBQ y su tratamiento desde el Centro de Control.
que se producen en zona de operaciones
con el objetivo de estudiarlos y asesorar
al mando.
«Somos la unidad de referencia del
Ejército de Tierra en Defensa NBQ»,
destaca su jefe, el coronel José Luis
Muinelo. «La más potente y con mayores
capacidades», añade al recordar que
existen además otras ocho compañías
que, con este mismo cometido, se encuentran
adscritas a las brigadas. El regimiento
se sitúa en un escalón superior,
«con sus unidades integradas en el cuartel
general de un Mando Componente
Terrestre, Cuerpo de Ejército o de División
», explica el coronel Muinelo.
Encuadrado en el Mando de Apoyo a
la Maniobra de la Fuerza Terrestre, los
miembros del Valencia nº 1 son especialistas
en elementos radiológicos, agentes
biológicos y compuestos químicos a los
que se enfrentan dentro de infraestructuras,
críticas o no, espacios urbanos o
a campo abierto para apoyar y proteger
a los miembros de otras unidades militares
contra este tipo de agresivos empleados
como armamento. Su misión es
identificarlos, reconocer y acotar zonas
contaminadas, establecer áreas de seguridad
dentro del despliegue de la fuerza,
descontaminar personal, material, edificios
e instalaciones y participar en operaciones
de contraproliferación.
La identificación es la misión de los
equipos SIBCRA y de reconocimiento.
Los primeros son unidades especiales
de toma de muestras NBQ de uso legal,
es decir, servirán para «atribuir el
empleo de los agresivo tóxicos como
Abril 2021 Revista Española de Defensa 45