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BLINDAJE CORPORAL RUSO
Un nuevo programa ruso para la modernización
de sus fuerzas terrestres
promete grandes avances en lo que a
la protección individual se refiere y, en
concreto, al «blindaje corporal».
El fabricante ruso Rostec, que aglutina
a unas 700 compañías, ha desarrollado
un uniforme que podría detener
el impacto de un proyectil del calibre
.50 (equivalente a un 12.70). Dicho así
parece fácil, pero habrá que ver si el
soldado será capaz de caminar y moverse
de forma razonablemente ágil
llevando a cuestas ese blindaje.
El nuevo equipamiento reemplazará al
de tercera generación llamado Sotnik
(Centurión). La distribución del Sotnik
a las tropas rusas está todavía por llegar
y se prevé que pueda hacerse en
algún momento del año 2025. El uniforme
Sotkink se fabrica con una fibra
especial de polietileno y está dotado
de dispositivos con inteligencia artificial.
Cuenta, además, con una capa de
material compuesto capaz de detener
metralla a 670 m/s evitando contusiones
y fracturas. Incluye un casco que
cubre la cabeza por completo y está
dotado de una pantalla de retina. Lleva
incorporado también un exoesqueleto
para mejorar el rendimiento físico
en el campo de batalla. Mientras tanto,
el soldado ruso se dota actualmente
con el equipo Ratnik, que incluye desde
chalecos antibalas hasta linternas y
otros elementos adicionales.
El equipo de la tercera generación
contará con una serie de innovaciones
que incluyen botas antiminas,
un uniforme antitérmico para «ocultar
» al soldado de la detección enemiga.
También integrará un sistema
de mando y control automatizado y
«micro-drones» que permitirá que las
imágenes recopiladas se transmitan
en tiempo real a la visera del casco o
a las gafas correspondientes.
Volviendo al equipo de cuarta generación,
y en particular a la protección balística
de éste, es que parece inverosímil
que se pueda detener proyectiles de
calibres tan grandes usando solamente
plástico. Estamos hablando de que la
protección Sotnik consistirá en fibra de
polietileno liviana y blindaje, y que está
diseñado para resistir un disparo directo
de una Browning M2 calibre .50. El
polietileno, que es un plástico de lo más
común, tiene una característica común
a los plásticos, como no puede ser de
otra forma, y es que se derrite con el
calor. Cuando un proyectil impacta en
la protección plástica hace que ésta se
derrita en el punto del impacto y que el
plástico fundido se adhiera al proyectil
y lo ralentice. Con suficiente plástico
en su camino, el proyectil se detiene
por completo. Los rusos afirman que el
equipo de protección balística es más
liviano que los usados por israelíes y
estadounidenses, ofreciendo al mismo
tiempo una protección superior.
Si comparamos los equipos de protección
balística estadounidense y el
Sotnik tenemos que el primero detiene
un proyectil de 7,62 mm que lleva
una energía 5 veces inferior a un proyectil
de calibre .50 y pesa (el estadounidense)
10,25 kilos. Esto significa
que es difícil imaginar el peso que
ha de tener el equipo ruso o la cantidad
de plástico que ha de portar. En
cualquier caso, sea como sea la protección
rusa, recibir un disparo del calibre
.50 será una experiencia difícil de
olvidar y habrá que clasificarla como
una de las cosas más desagradables
que a uno le pueda suceder.
Russia Says Its New Body
Armor Will Stop .50-Caliber
Bullets. Sure It Will por Kyle
Mizokami en www.popularmechanics.
com
Ricardo Illán Romero
Teniente coronel de Infantería
Rusia presenta nuevo traje de combate super resistente