ENSEÑANZA
Y EVALUACIÓN
DE IDIOMAS.
UNA PAREJA BIEN AVENIDA
La mayor parte del personal militar pasa por la experiencia de realizar pruebas de idiomas
a lo largo de su carrera. El formato utilizado en cada tipo de prueba tiene su justificación,
y las decisiones en el ámbito de la enseñanza y evaluación de idiomas se basan en unos
criterios claros, que llamamos los «pilares» de la evaluación: utilidad, validez, fiabilidad,
practicidad, autenticidad, seguridad, repercusión y transparencia
Luis Manuel Arias Loste
Teniente coronel
de Transmisiones
Cuando la enseñanza de idiomas y su evaluación no están alineadas ocurren cosas malas
INTRODUCCIÓN
Los idiomas siguen siendo un gran
caballo de batalla en nuestras Fuerzas
Armadas y, para no pocos, un
quebradero de cabeza. No es un
Dr. Ray Clifford1, Conferencia del BILC2 en Madrid, mayo de 2015
asunto exclusivo de nuestra organización,
40 / Revista Ejército n.º 960 • abril 2021
sino que viene arrastrado
de una situación general en nuestro
país que, aun habiendo mejorado
notablemente en los últimos años,
sigue mostrando carencias.
El sistema de evaluación en las
Fuerzas Armadas fue actualizado
en 2010 y sigue un proceso de mejora
continua con pequeños ajustes
periódicos. El sistema de enseñanza
militar, tanto en formación como
en perfeccionamiento, ha realizado
un considerable esfuerzo de adaptación
a este escenario con el objeto
de satisfacer las necesidades que,
en términos de idiomas, nos imponen
nuestros compromisos internacionales.
Ambos sistemas, en cuanto a su
concepción y desarrollo, deben
discurrir indisolublemente unidos
y en el presente artículo se pretenden
dar las claves acerca de cómo
funciona esa unión y cómo se puede
mejorar.