internacional
El secretario general de la OTAN, J. Stoltenberg (ctro); el secretario de Estado de
EEUU, A. Blinken (izda); y de Defensa, A. Lloyd, informaron de la retirada el 14 de abril.
Salida coordinada de
AFGANISTÁN
El próximo 11 de septiembre ya no
quedarán en el país asiático fuerzas
estadounidenses ni de la OTAN
LAS fuerzas de Estados Unidos
y las de los países que participan
en la misión Resolute
Support (Apoyo Decidido) de la
OTAN abandonarán Afganistán en los
próximos meses; entre ellas, los 24 militares
españoles que aún permanecen en
el país asiático. El repliegue comenzó el 1
de mayo y finalizará antes del 11 de septiembre,
fecha del vigésimo aniversario
de los atentados en las Torres Gemelas
y el Pentágono, perpetrados por el grupo
terrorista Al Qaeda, al que cobijaba el régimen
talibán en territorio afgano.
Desde el Salón de Tratados de
la Casa Blanca, donde en 2001 George
W. Bush anunció el inicio de la ofensiva
militar contra los talibanes en respues-
ta a los atentados del 11-S, Joe Biden
dio a conocer el pasado 14 de abril la
retirada incondicional y completa de las
tropas de Afganistán. «Fuimos —indicó
el presidente norteamericano— por un
horrible ataque ocurrido hace veinte
años; eso no puede explicar por qué deberíamos
seguir allí en 2021». «Nuestra
presencia —afirmó— debería estar enfocada
a la razón por la que fuimos allí
en principio: para asegurarnos de que
Afganistán no se convirtiera en una base
para atacar nuestra nación otra vez. Hicimos
eso. Cumplimos ese objetivo».
Tras recordar que era el cuarto presidente
que gobierna con la presencia
de tropas norteamericanas en Afganistán,
Biden advirtió que no pasará «esa
responsabilidad a un quinto». Declaró
que había llegado la hora de «terminar
con la guerra más larga de Estados
Unidos» y anunció que EEUU
proseguirá con la labor humanitaria y
el apoyo al Gobierno afgano, aunque
no militarmente, y que tan solo mantendrá
un número limitado de personal
para custodiar instalaciones, como
la embajada en Kabul. Tras su discurso,
se dirigió al cementerio de Arlington,
donde presentó sus respetos a los
2.488 militares norteamericanos caídos
en estos veinte años.
ACUERDO ALIADO
Al unísono de los 3.000 militares estadounidenses
—entre ellos unos 1.000
miembros de las fuerzas especiales—
se marcharán los 7.000 componentes
de Resolute Support, procedentes de
otros 35 países de la OTAN y asociados.
«Nuestras tropas fueron juntas a
Afganistán, nos hemos adaptado juntos
y ahora nos vamos juntos», señala
la declaración de los 30 miembros de
la Alianza, difundida el mismo 14 de
abril tras la reunión por videoconferencia
que celebraron los ministros de
Exteriores y Defensa, en la que se debatió
el plan de repliegue y el impulso
al proceso de paz en Afganistán. En
ella intervinieron, desde Bruselas, el
secretario general de la OTAN, Jens
Stoltenberg; el secretario de Estado de
EEUU, Anthony Blinken; y el de Defensa,
Lloyd Austin.
La declaración, a la que se adhirieron
los países asociados a Resolute Support,
reconoce que «no existe una solución
militar para los desafíos que enfrenta
Afganistán» y advierte que durante la
retirada «cualquier ataque de los talibanes
a las tropas aliadas se encontrará
con una respuesta contundente».
«La conclusión de la misión —asevera
la declaración de la Alianza— tiene
lugar en el contexto de un apoyo regional
e internacional renovado para el
progreso político hacia la paz». Se añade
que los aliados y socios de la OTAN
continuarán apoyando a Afganistán, su
pueblo y sus instituciones en la defensa
de los logros alcanzados en las dos
últimas décadas y en la promoción de
la seguridad. «Retirar nuestras tropas
—afirma el documento— no significa
OTAN
56 Revista Española de Defensa Mayo 2021