TEMAS PROFESIONALES
— La ampliación del radio de acción «al oeste de India», tanto en lo que
se refiere al canal de Mozambique como en lo que respecta al golfo
Pérsico. En el primer aspecto, destacan los acuerdos a los que se ha
llegado con el Gobierno de Maputo, pero también la red que está
tejiendo con Estados como Madagascar y Seychelles (con el estableci-miento
de estaciones de radar y de EW). En segundo lugar, destacan
los acuerdos con Qatar y Omán, especialmente en lo que concierne al
empleo de la Base Aeronaval de Duqm, así como el pacto al que India
ha llegado con Irán, para el empleo del puerto de Chabahar, no muy
lejos de la base china de Gwadar, en Pakistán. El proyecto es muy
parecido al que ya hemos destacado en Indonesia: India replica los
esfuerzos chinos a muy escasa distancia de estos, y lo hace al «modo
chino». En este caso, diversas empresas indias están implicadas en la
construcción de una vía férrea que unirá Chabahar con el norte del
país (Mashhad) en unos 1.400 km de recorrido. Con ello, además,
India pretende consolidar su creciente influencia en Afganistán…
reduciendo de ese modo la de Pakistán y China (6).
— Una pieza clave en este proyecto de India es Washington. Las relacio-nes
de India con los Estados Unidos pasaron a ser muy fluidas tras los
atentados del 11-S, debido a que ambas potencias comparten la
amenaza yihadista. El progresivo acercamiento de China a Pakistán
(que en la Guerra Fría fue un pilar de la geopolítica de Washington en
la zona) también viene contribuyendo a ello. Pero el mayor acicate
actual para que esos lazos se sigan estrechando lo constituye la
creciente presencia china en el océano Índico. De este modo, desde los
tiempos de la Administración Obama —con Biden como vicepresiden-te—,
la Casa Blanca ha perseverado en el apoyo a la política india,
tendente a asegurar la presencia de Nueva Delhi en aquellas aguas,
con la mirada puesta en garantizar la seguridad marítima, pero con
evidentes pretensiones geopolíticas de mayor envergadura (7). Las
(6) India mantiene unas excelentes relaciones con la comunidad tayika afgana y, de hecho,
regenta una base aérea en Tayikistán (Farkhor), cerca de la frontera afgana. En este artículo no
podemos extendernos en este punto, pero conviene tener en cuenta que en los peores momentos
de la Guerra Civil afgana (1992-1996) India trató de evitar que se alzaran con el poder los
pastunes, aliados de Pakistán, apoyando para ello al líder tayiko Burhanuddin Rabbani. La
situación actual deriva de la anterior y se entiende en clave de la pugna entre Pakistán y China,
por un lado, e India, por el otro, por el contencioso de Cachemira, por el temor indio a la expan-sión
del terrorismo islamista y por la influencia en Asia Central, mientras la confluencia de
intereses con Irán —los tayikos son darí-hablantes, aunque no siempre sean chiitas—contribuye
a acuerdos como el relativo a Chabahar (Baqués, 2010: 136 y 217-218).
(7) «US-India Joint Strategic Vision for the Asia-Pacific and Indian Ocean Region»,
https://obamawhitehouse.archives.gov/the-press-office/2015/01/25/us-india-joint-strategic-vision-
asia-pacific-and-indian-ocean-region.
2021 693