Los helicópteros de ataque Tigre ofrecieron
cobertura a las aeronaves de transporte durante
el vuelo y en los puntos de toma, así como a las
tropas desplegadas sobre el terreno, entre ellas,
una sección de defensa contra carro.
semana anterior por equipos de operaciones
especiales, en este caso desplegados
en el Centro de Adiestramiento de
Chinchilla (Albacete), donde también
se simuló el escenario de la ciudad de
Rakvere y su entorno.
Consumada la operación táctica,
mientras se consolidan las posiciones
defensivas con pelotones de zapadores,
de defensa contra carros y morteros,
los especialistas en operaciones
de información del ROI colaboran con
las autoridades locales. «Tratamos de
crear una red de contactos civiles que
favorezca el desarrollo de la misión e
intentamos ganarnos el favor de la población
», destacaba el sargento Martín
Fernández Herráez, uno de los tres
de la unidad de entrada inicial es expulsar
o hacer retroceder al enemigo hacia
el norte del país ocupado y establecer
posiciones defensivas en previsión de
contraataques, facilitando así el despliegue
de una fuerza de mayor entidad,
una división de Infantería compuesta
por unos 3.000 militares.
COBERTURA AÉREA Y TERRESTRE
Durante el avance y la consolidación
de los objetivos, los paracaidistas
apenas encuentran resistencia
de las fuerzas convencionales y los
grupúsculos insurgentes a los
que se enfrentan. Los helicópteros
Tigre ofrecen cobertura a la
progresión de las tropas, así como a
las aeronaves de transporte durante el
vuelo y en sus entradas y salidas de las
HLZ (Helicopter Landing Zone).
La conducción de los Cougar, los Superpuma
y los Chinook hasta los puntos
de toma y su seguridad en los aterrizajes
y despegues es responsabilidad de
las patrullas de reconocimiento avanzado.
Los 26 miembros de esta unidad
de élite cayeron del cielo desde un avión
de transporte C-295 48 horas antes del
comienzo del asalto aéreo, infiltrándose
en territorio enemigo para actualizar la
información de inteligencia obtenida y
suministrada al mando durante toda la
miembros del equipo de Cooperación
Cívico-Militar del ROI nº 1, después
de mantener una larga entrevista con
el alcalde de Rakvere para conocer las
necesidades de los ciudadanos y tratar
de resolverlas. El Regimiento también
participó en el ejercicio con un equipo
de cámara táctica, empotrado en las
fuerzas de infantería que grabó el desarrollo
de las operaciones.
El despliegue paracaidista dura 36
horas, el tiempo estimado para entregar
el testigo de la operación a los 86 cazadores
de montaña del batallón Pirineos del
Regimiento Galicia 64. «Estamos preparados
para soportar mejor y durante más
tiempo las condiciones de frío extremo
que afectan a la zona», explicaba el capitán
Francisco Manuel Becerra, jefe de la
unidad, antes de entrar en posición con
los militares bajo su mando en sustitución
de los miembros de la BRIPAC.
CAPACIDAD OPERATIVA
El ejercicio Martial Resolve 21 permitió
a mediados del pasado mes de mayo a
la División San Marcial dar un importante
salto cualitativo en su esfuerzo
por alcanzar la capacidad operativa
plena a finales de este año. «Nos permitirá
adiestrar y tener preparada una
unidad de entrada inicial de muy alta
disponibilidad a disposición del jefe de
La BRIPAC y
las FAMET han
demostrado su
capacidad como
unidades de alta
disponibilidad
26 Revista Española de Defensa Junio 2021