Fría, las grandes redes transeuropeas
de carretera o ferrocarril se han construido
con una finalidad puramente civil,
sin apenas tener en cuenta una posible
movilización militar para afrontar una
crisis o una emergencia en algún lugar
del Viejo Continente. Realidades como
la pandemia del COVID-19 han puesto
de manifiesto la necesidad de disponer
de vías capaces de facilitar el transporte
de material o personal con rapidez donde
sean necesario.
Tanto la UE como la OTAN coinciden
en que tanto las carencias en
infraestructuras como las barreras
administrativas complican en este momento
la celebración de maniobras militares
en el territorio comunitario. El
secretario general de la Alianza explicó
en rueda de prensa en Bruselas tras
el Consejo de la UE que precisamente
para detectar con más precisión estas
carencias durante los meses de mayo y
junio la Alianza Atlántica está desarrollando
el ejercicio Steadfast Defender 2021
en el que más de 9.000 soldados de 20
países —entre ellos España— se han
desplegado por tierra, mar y aire por el
territorio europeo, desde las costas de
Portugal al Mar Negro.
INDUSTRIA
De forma paralela al Consejo Europeo,
el 6 de mayo y durante la reunión de la
Agencia Europea de Defensa los ministros
discutieron el camino a seguir para
la implementación de las recomendaciones
formuladas en el primer informe
de la Revisión Anual Coordinada. Dicho
informe —presentado en noviembre
de 2020— trazó por primera vez
una imagen completa de la situación
de la industria de la defensa europea
para delimitar carencias e identificar
las capacidades que son más necesarias
y las posibilidades de colaboración que
se deben incentivar dentro de los proyectos
de Cooperación Estructurada
Permanente.
En concreto, el informe identificó
más de 100 oportunidades de colaboración
que los Estados miembros deben
aprovechar en seis áreas prioritarias:
carro de combate principal; sistema
de combatiente del futuro; nave de
superficie de clase patrulla europea
(European Patrol Class SurfaceShip); sistemas
de defensa anti drones y aves y
de defensa para prevenir o restringir el
Nueva fase en el avión de combate europeo
ACTUALMENTE, el NGWS/FCAS (Sistema de Armas de Nueva Generación dentro
de un Futuro Sistema Aéreo de Combate) es el proyecto estrella de colaboración
de la defensa europea. Y el pasado día 17 de mayo, las ministras de los tres
países que participan en su desarrollo —España, Francia y Alemania— anunciaron
la finalización de las negociaciones sobre el contenido de la siguiente fase de este
programa cuyo objetivo es desarrollar un demostrador de avión de combate de nueva
generación que estará en vuelo para el 2027. Margarita Robles, Florence Parly y
Annegret Kramp-Karrenbauer explicaron en un comunicado conjunto que se había
conseguido un acuerdo equilibrado entre los tres socios para la fase de demostración
del programa. Los acuerdos gubernamentales están ya listos para que se inicien los
procesos nacionales para su validación formal.
En un contexto cada vez más desafiante en el que la superioridad aérea se ve gravemente
amenazada por el rápido crecimiento de las amenazas, el programa NGWS/
FCAS contribuye directamente a la soberanía y seguridad nacionales y europeas. Al
integrar tecnologías de última generación para proporcionar a las Fuerzas Armadas
el nivel de rendimiento esperado (propulsión, maniobrabilidad, sensores de radar,
optrónica, guerra electrónica, conectividad, inteligencia artificial, interoperatividad,
etcétera), el NGWS/FCAS situará a las industrias participantes a la vanguardia de la
innovación en el sector de la defensa.
La organización industrial del programa se ha estructurado adecuadamente para
garantizar la coherencia y la eficacia del proyecto, aprovechando las mejores capacidades
de las industrias de cada nación en el marco de una asociación equilibrada,
amplia y profunda. Este ambicioso programa, sin lugar a dudas, mejorará la posición
de Europa como proveedor de seguridad fiable y creíble, ya que los tres Estados participantes
podrán actuar de forma soberana en los dominios estratégicos comunes.
despliegue de fuerzas enemigas en una
área de operaciones (Counter-UAS-Anti
Acess-Area-Denial); defensa en el espacio;
y movilidad militar mejorada.
Los ministros de los 27 acordaron
incentivar la cooperación para el
desarrollo de estas capacidades y expresaron
su interés en aprovechar
oportunidades concretas de colaboración.
Al mismo tiempo, el informe
CARD —elaborado con el firme propósito
de avanzar en la Europa de la
Defensa— determina también que, en
líneas generales, el panorama europeo
en este campo se caracteriza por altos
niveles de fragmentación y baja inversión
en cooperación. Para solucionarlo,
recomienda a los Estados actuar en tres
áreas interconectadas entre sí: gasto
en defensa, planificación de la defensa
y cooperación. Con este fin, el pasado
mes de diciembre, el Consejo aprobó
la creación de un Fondo Europeo de
Defensa dotado con 8.000 millones de
euros para el periodo 2021-2027 con la
finalidad de financiar proyectos de investigación
y programas conjuntos en
el área de defensa desarrollados por al
menos tres socios comunitarios.
Rosa Ruiz
Junio 2021 Revista Española de Defensa 49
AIRBUS