sospechoso, con la conniven-cia
de algún medio de comuni-cación.
Esta exposición me-diática
tiene como objetivos o
que el presunto homicida se
descubra, o bien, en caso de
fallar esta primera alternativa,
tener un chivo expiatorio que
permita justificar el trabajo
desarrollado por los policías.
Esta circunstancia mantiene en
todo momento al público intri-gado
en una trama que puede
ser inventada o ficticia, pero
que a la larga será lo único que
recuerden, independientemente
de la culpabilidad o inocencia
del acusado.
Recordemos —aunque sea
diametralmente opuesto, ya
que la policía, que quede
claro, no tuvo ninguna impli-cación
en el asunto— que en
España pudimos ver un caso
parecido, como fue el de
Dolores Vázquez (1), juzgada
por el asesinato de Rocío
TEMAS GENERALES
Cartel de la película La chica en la niebla
Wanninkhof. Tanto los medios de comunicación como la opinión pública no
dudaron en sentenciar implacablemente a la primera de ellas, llegando a
inmiscuirse en detalles de su vida personal que jamás deberían haberse hecho
públicos. Tras un largo proceso judicial, quedó demostrado que Dolores no
había tenido nada que ver en el crimen, siendo declarada inocente. Lo curioso
es que a día de hoy nadie recuerda este hecho, sino los detalles más turbulen-tos
de la vida privada de una persona que difícilmente podrá recuperar su
curso normal.
(1) El diario El Español publicó una cronología detallada del proceso vivido por Dolores
Vázquez, desde la desaparición de Rocío hasta octubre de 2018, en https://www.elespanol.com/
reportajes/20181030/dolores-vazquez-asesina-rocio-wanninkhof-malaga-exilio/348495155_3.
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844 Junio