nacional
y no volvieron, pero que están en el corazón
de todos nosotros». La ministra
se dirigió a los familiares más jóvenes
para decirles que «el camino en la vida
tiene sentido cuando se trabaja por la
paz y cuando se es capaz de pensar en
los demás antes que en uno mismo. Y
eso es lo que ellos hicieron».
Durante su intervención, la ministra
pidió «perdón, de corazón» a todas
aquellas familias que hubieran podido
sentirse un poco abandonadas. «El cariño
está, el respeto y, sobre todo, el
orgullo de ser sus compatriotas. No los
vamos a olvidar porque, allá donde estén,
están con nosotros».
Dirigiéndose directamente a los familiares,
Robles les pidió que se sintieran
orgullosos de todos los que dieron
su vida «en un sitio tan lejano de España
pero, al mismo tiempo, tan cercano
por la contribución que estaban
haciendo. Que ellos nos sirvan de guía,
nos den el ánimo, la fuerza y la moral
para seguir trabajando por la paz en el
mundo», concluyó.
NO LOS OLVIDAREMOS
En nombre de todos los familiares,
durante la ceremonia habló Aranzazu
Magro Almodóvar, viuda del capitán
Javier González Hernández fallecido
junto a otros 16 militares en el accidente
del helicóptero Cougar, cerca de
Herat, en 2005. «No hay mayor recompensa
para nuestros seres queridos que
no los olvidemos, que
los tengamos siempre
presentes y que sirvan
de ejemplo para todos»,
señaló. En Afganistán,
añadió, «vivieron sus
últimos momentos, sus
últimos días, sus últimas
vivencias, pero era lo
que a ellos les gustaba.
Aunque cada uno murió
en distintas circunstancias,
todos tenían algo
muy importante en común:
servir a su país.
Por eso estamos y nos
sentimos orgullosos de
ellos, de lo que eran,
de lo que son, de lo que
hacían, de la ilusión que
ponían en su día a día
Dos miembros del Ejército de Tierra portan una corona de laurel en presencia de los
familiares desde las gradas y las autoridades presentes en el acto.
y en su trabajo, que era un estilo de
vida», aseguró muy emocionada.
El embajador de Afganistán en España
también se dirigió a los familiares
de los fallecidos en su país. Lo hizo en
español «para que el mensaje sea de
corazón a corazón», aunque reconoció
que aún estaba aprendiendo nuestro
idioma. Agradeció el trabajo de los militares
que fallecieron ayudando a su
pueblo, «que sabe bien de dolor y de
pérdida tras 40 años de guerra y más
de dos millones de vidas perdidas».
Destacó que las tropas españolas
«han dejado una profunda huella en
Afganistán», por lo que serán «siempre
recordadas por los lazos especiales que
establecieron con la población local,
construyendo hospitales, escuelas, carreteras
y puentes para ellos». Humayoon
Rasaw señaló que su país ha sido
capaz de «dar grandes pasos en materia
de democracia, derechos
humanos, libertad
de expresión y prensa»
y que «nada de eso se
hubiera logrado sin la
valiosa ayuda de España
y de nuestros socios
internacionales».
La interpretación del
Ave María de Schuber, a
cargo del coronel Fernando
Enseñat y Barea,
dio paso a la salida de la
fuerza del salón de actos.
Los familiares, muy emocionados
y todos puestos
en pie, acompañaron la
marcha de las tropas con
fuertes aplausos.
Elena Tarilonte
Fotos: Pepe Díaz
El embajador de Afganistán en España agradeció el trabajo realizado por
los militares españoles para mejorar la vida de los afganos.
Julio/Agosto 2021 Revista Española de Defensa 15