dosier 721
Bullfighters
en Mesopotamia
Impresiones finales
de los cinco del aire Antonio Pareja Sanz
CAS CON LOS TACP DE ESTADOS UNIDOS
Aunque la mayor parte de nuestro trabajo era el control
de la HLZ de la base y, seguramente, por la que más
se nos conocía, no solo nos dedicábamos a eso, como
bien es sabido. Uno de nuestros roles más determinantes
y con mayor responsabilidad era, de ser necesario, el de
dar protección al contingente terrestre mediante el empleo
adecuado de medios de ataque aire-superficie de
la Coalición. Por ese motivo, había que tener actualizados
en todo momento los procedimientos, frecuencias,
indicativos y, en general, las SPINS (SPecial INStructions)
que regulaban el uso de aeronaves de ataque, entre
otras cosas (como MEDEVAC), en el teatro de operaciones
de Siria e Irak.
revista de aeronáutica y astronáutica / septiembre 2021
Comandante del Ejército del Aire
Por ese motivo, cualquier oportunidad para trabajar con
aeronaves reales era recibida como agua de mayo para el
equipo, pues suponía efectuar entrenamiento real en una
capacidad crítica para la autodefensa en caso de ataque externo.
En todos los relevos que efectuaron se intentó, con
mayor o menor fortuna, crear lazos con la comunidad TACP
de Irak para poder realizar adiestramiento combinado,
siempre y cuando el resto de misiones propias lo permitiera.
Los más receptivos a estas llamadas fueron los TACP de
la USAF (United States Air Force), creándose una relación
estable en el tiempo y fructífera en cuanto a resultados. En
los últimos relevos del Ejército del Aire así fue, debido al
fantástico entorno existente en el Besmayah Range Complex
para realizar misiones de apoyo aéreo cercano.
Panorama del interior de la base Gran Capitán. (Imagen: Alfonso Cortés Pinilla)