normas y códigos que las estructuran,
uniforman y profesionalizan a los
combatientes, y desde que existen
unas convenciones que conducen los
combates. De la mezcla entre unos
soldados regulares, específicamente
seleccionados y entrenados, con una
formación multidisciplinar y unas operaciones
que no pueden ejecutar otras
fuerzas y que, por lo tanto, van más allá
de lo convencional, nacen las fuerzas
de operaciones especiales.
Este vínculo de las operaciones especiales
con la guerra irregular se
encuentra claramente presente en la
historia militar británica. Así se puede
Recorte de prensa sobre el asalto al fuerte Carchuna
observar en los comandos3, aquellas
fuerzas especiales precursoras de las
UOE.
La guerra irregular es aquella que favorece
la acción indirecta y los enfoques
de guerra asimétrica, y encuentra su
modelo de combate en la guerrilla. La
guerrilla es, en esencia, un movimiento
espontáneo, de autodefensa y de
resistencia a la ocupación. Su hábitat
es la guerra subversiva o insurgente,
es decir, la lucha contra una potencia
ocupante o dentro de un mismo Estado
contra un gobierno que considera
ilegítimo. Consecuentemente, guerrillas
y operaciones especiales no son
32 / Revista Ejército n.º 965 • septiembre 2021
lo mismo, porque responden a situaciones
distintas y son efectuadas por
personal con cualidades diferentes,
sobre todo en la formación y reglamentación.
Sin embargo, aunque el guerrillero y
el soldado de las UOE no son sujetos
idénticos, comparten rasgos comunes
como su organización en unidades
independientes de pequeño
tamaño, el empleo de tácticas irregulares
(la sorpresa, rápida movilidad y
el ataque concentrado en un punto,
seguido de la dispersión inmediata),
el uso de medios y logística pobre (viven
del terreno) y la consecución de