El acuerdo firmado el 30 de agosto da cobertura a las fases
1B y 2, que se ejecutarán en los próximos seis años
EL mayor proyecto europeo
en la vertiente de la Defensa
acaba de franquear otro
de sus hitos importantes. El
bautizado como Sistema de Armas de
Siguiente Generación o NGWS/FCAS
ha iniciado su periplo definitivo en la
vía de la I+D+i, con todos los visos de
ser irreversible si logra definir las tecnologías
que van a ser claves para que
se haga realidad.
El nuevo paso dado tuvo lugar
en París en la tarde del 30 de agosto,
cuando Alemania, Francia y España
sellaron el Acuerdo de Implementación
número 3 (IA3), cuyo objetivo
final es el desarrollo completo de un
Sistema Aéreo de Combate que contiene
un avión de caza polivalente, interceptor
y con capacidad de ataque al
suelo, aeronaves no tripuladas y una
nube de combate.
En definitiva, un sistema de dominio
aéreo integral sobre la base de un aparato
de sexta generación, equilibrado y
muy apto para todas las misiones del
combate aéreo.
Las protagonistas de la ceremonia
oficial han sido las ministras de Defensa
Annegret Kramp-Karrenbauer y
Florence Parly, junto con la secretaria
de Estado de Defensa de España, Esperanza
Casteleiro, que con su firma
han dado cobertura institucional a las
responsabilidades de la industria y han
ratificado las bases de la gobernanza
de las fases de desarrollo y capacitación
tecnológica del proyecto.
El acuerdo firmado en el parisino
Hôtel de Brienne, residencia oficial
de los ministros de Defensa de la República,
es el pistoletazo de salida de
una carrera de fondo para afrontar de
forma secuencial entre 2021 y 2027 las
fases 1B y 2 del Sistema de Armas de
Siguiente Generación (NGWS), que
forma parte del Futuro Sistema de
Combate Aéreo o FCAS.
Se trata de un acuerdo de suma relevancia,
ya que es una especie de contrato
marco revisable que facilita hasta
2027 la continuidad del proyecto trinacional.
Pero con la salvedad de que
SALTAR A LA 6ª GENERACIÓN
La importancia del acuerdo alcanzado
a finales de agosto es de tal envergadura
política e industrial que los equipos
ministeriales estuvieron acompañados
por sus respectivos jefes de Fuerzas
Aéreas y los principales directivos de
las empresas implicadas. El Ministerio
de Defensa considera que el NGWS/
FAS es «un proyecto de estado» y
que, como tal resulta «esencial» para
las capacidades futuras de las Fuerzas
Armadas, el desarrollo tecnológico del
sector de defensa y del tejido industrial
español». También entiende que va a
redundar en la creación de empleos de
alta cualificación, lo que lo convierte
en una locomotora para el sector productivo
nacional.
Por parte española, junto a Esperanza
Casteleiro viajaron hasta París
el jefe de Estado Mayor del Aire, general
del aire Javier Salto; el director
general de Armamento y Material,
almirante Santiago Ramón González
Gómez; el consejero delegado de Indra
para Defensa, Seguridad y Transporte
y coordinador industrial nacional,
faculta a los ministerios de Defensa de
los países asociados a revisar en el año
2023 la madurez de los hitos tecnológicos
alcanzados en la etapa 1B que ahora
está en marcha.
Ese derecho se ha incluido a tenor
del alto grado de incertidumbre que
ofrecen ciertas tecnologías en las que se
investiga. Algunas están todavía en un
incipiente grado de madurez —TRL 1,
2, 3— y hay que alcanzar el nivel TRL
6 o 7 para poder disponer de prototipos,
Septiembre 2021 Revista Española de Defensa 47
MDE
Las ministras de Defensa Kramp-Karrenbauer y Parly, junto con la secretaria de
Estado de Defensa Esperanza Casteleiro, en la firma del acuerdo en París.
lo que no siempre será posible.
En consecuencia, hay que confirmar o
descartar su viabilidad de cara a pasar
a la fase 2 sin necesidad de modificar el
techo económico que se vislumbra algo
superior a los 7.000 millones de euros
para las fases 1B y 2.
La cláusula de revisión temporal es
la fórmula elegida para dejar de lado
el modelo de contratación que se ha
seguido hasta ahora. Consistía en una
sucesión de contratos, que en cada
ocasión requerían ser validados por
los órganos políticos o legislativos de
cada una de las naciones, con los consiguientes
retrasos.