126 FERNANDO CABALLERO ECHEVARRÍA
guel; y que Beni Ulixek, a retaguardia, amenazaba con hacer lo mismo, «lo
que originaba situación delicada».
Igualmente informó de que los días 2 y 3 de junio había adoptado
algunas disposiciones para controlar la situación: desplazó algunas fuerzas
hasta Annual; ocupó la posición Talilit, para proteger la línea de comunicación
Annual-Sidi Dris; y ordenó las posiciones de intermedia A y B, para
reforzar el flanco de la pista Ben Tieb-Annual.
El Comandante General concentró así el resto de sus efectivos en la
línea del frente. Por sus disposiciones, ya antes del ataque a Sidi Dris, estaba
convencido de que se estaba preparando un ataque a toda la línea.
Para Silvestre, la caída de Abarran y el descarado ataque a Sidi Dris,
suponían un punto de inflexión, el general ya conocía a lo que se enfrentaba.
La situación exigía un cambio radical en la forma de actuar. Una opinión
que compartían muchos jefes en la Comandancia General, pues los hechos
habían tenido «consecuencias de orden militar … en la actitud de las cabilas
y la excitación del movimiento insurreccional»76.
El 5 de junio, Silvestre informaba al Alto Comisario de su intención
de realizar tres operaciones complementarias para responder a los ataques77:
ocupar las posiciones de Igueriben y Loma de los Árboles, que dominan Zoco
el Jemis; una vez desplegados los reclutas en retaguardia, adelantar tropas,
cruzar el Amekran y ocupar la meseta del Amesauro, que amenazaba a Igueriben;
y la última consistía en un plan para castigar a la harka de Beni Urriaguel.
Con esta intención, para reforzar sus capacidades, solicitaba tiendas,
telégrafos, estaciones ópticas, munición de artillería, haciendo hincapié en la
«creación del Grupo de Regulares»78. Una idea que compartía su EM, que
proponía que «esta creación, …, debería compensarse con la desmovilización
de algunas mías (de policía) de frontera», responsables de la acción política.
Unas unidades que, en la actual situación, se consideraban prescindibles.
Silvestre abandonaba así la política de atracción y primaba la acción
militar, consciente de que era la única posible si se pretendía que las cabilas
devolvieran su confianza el Majzén.
El mismo día 5 de junio, el Alto Comisario embarcó en el Princesa
de Asturias con dirección a Sidi Dris para disuadir al Comandante General
de sus intenciones. El momento político, como siempre, no era el idóneo
para emprender aventuras guerreras. Durante la tensa reunión desarrollada
en el acorazado, Berenguer remarcó a Silvestre que en aquellos momentos
76 Declaración del Cor. Massaller, Jefe de la Comandancia de artillería de la COMGEMEL.
Expediente Picasso.
77 Telegrama del Comandante General de Melilla remitido al Alto Comisario el 05JUN21.
78 Radiograma del Comandante General de Melilla remitido al Alto Comisario el 05JUN21.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 126-148. ISSN: 0482-5748