366 CÉSAR LABARTA RODRÍGUEZ-MARIBONA
en los espíritus sensibles, en los prudentes y apocados. Creo que sería muy
expuesto tocar o achicar su autoridad en estos momentos»26.
En el mismo informe, Prestamero no solo deja claro que Silvestre
escucha sus consejos sobre cómo actuar, sino que también es consciente y
asume que si fracasa, toda la culpa caerá sobre él, así como la gloria en caso
de triunfo.
Silvestre y el Raisuni
Silvestre pronto se convierte en objetivo de la prensa francesa, que no
cesa de pedir su destitución magnificando cualquier incidente y provocando,
paradójicamente, que aumente su popularidad. Una popularidad, por otra parte,
no buscada por el teniente coronel y que, realmente, vista la imagen que
hay hoy en día sobre él, acabaría por no beneficiarle, al mitificar en exceso
su personalidad arrolladora y sus presuntas actitudes desafiantes y excesivas.
En realidad, Silvestre se esforzaba por mantener las relaciones diplomáticas
con las autoridades francesas intentando, por todos los medios, que
los lógicos roces e incidentes entre ambas potencias se solucionasen rápidamente
y no llegasen a más. Algo que no siempre se conseguía debido a
la clara intencionalidad de provocación de algunos elementos de las fuerzas
galas, que parecían estar buscando una situación sin retorno.
Es el caso del agente consular Boisset, que se paseaba armado por los
puestos españoles hasta que lo detienen y que protesta cuando se le pone en
libertad una vez identificado. O del teniente Thiriet y los varios incidentes
que provoca con su brutalidad a la hora de buscar y castigar desertores en el
territorio español, siendo el más sonado cuando abofetea a un soldado español
y encañona a otros que intentan parar uno de sus castigos. Silvestre dejará
rápidamente marchar a ambos, incluso, se disculpará por las molestias
que les habían podido causar las tropas españolas cumpliendo con su deber,
especifica, y minimizará estos percances, hasta el punto de no informar al
gobierno de ello, algo que le traerá críticas de la prensa española. Todo con
vistas a mantener la situación en unos cauces manejables que eviten males
mayores, aunque al final no tiene más remedio que advertir a Luque de las
intenciones francesas de que estalle un conflicto.
Los esfuerzos de Silvestre por evitar, precisamente, ese conflicto lo
llevan a dejarse entrevistar por el periódico francés que encabeza la campaña
en su contra, demostrando así que conoce perfectamente el papel estra-
26 SERRANO VÉLEZ, Manuel: op. cit. pág.81.
Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2021, pp. 366-412. ISSN: 0482-5748