aspectos sanitarios dosier 921
Uno de los problemas que tuvieron que afrontar fue el
espacio disponible en la aeronave, se precisaba realizar un
balance milimétrico del material sanitario a embarcar a fin
de que este fuese el absolutamente necesario para hacer
frente a las necesidades previstas durante el vuelo, pero que
por otra parte supusiese el mínimo indispensable para no
restar espacio a la evacuación del personal.
En cuanto a los equipos que apoyaban los vuelos estratégicos
(con una duración aproximada de siete horas) se fueron
designando progresivamente de acuerdo con las demandas
de la operación, de forma que todo vuelo que regresara con
personal evacuado llevara un equipo sanitario a bordo. Este
personal daba continuidad a la asistencia sanitaria y medidas
de prevención ya iniciadas en los vuelos tácticos.
La Dirección de Sanidad (DSA) mantuvo abierto un canal
de comunicación telefónico con todos los equipos 24/7,
proporcionándoles apoyo de asesoramiento médico cuando
lo requerían, incluso durante los vuelos, estableciéndose
en algún caso comunicación directa con médicos especialistas
del Hospital Central de la Defensa (HCD).
Toda la información proporcionada por los diferentes
equipos sanitarios de los vuelos estratégicos se trasladaba a
JMED del MOPS : situación sanitaria del personal repatriado,
su distribución por edades y sexos, así como las incidencias
sanitarias acaecidas durante el vuelo, para su posterior remisión
a la Subdirección de Sanidad Exterior del Ministerio
de Sanidad, organismo responsable de la evaluación sanitaria
del personal repatriado a su llegada a la base aérea de
Torrejón. Esta información facilitaba la transferencia de los
repatriados entre el equipo sanitario militar y el de Sanidad
Exterior y permitió organizar algunos traslados inmediatos
al hospital de referencia designado (hospital Gregorio Marañón)
con motivo de las patologías identificadas durante
los vuelos, como: crisis epilépticas, quemaduras, gestantes
de riesgo, deshidratación de lactantes y algún trastorno psiquiátrico
entre otros.
revista de aeronáutica y astronáutica / noviembre 2021
Con el transcurso de la operación se identificó que entre
los evacuados existía un elevado número de población
femenina gestante a término y/o de riesgo y pediátrica, lo
que motivó que JMED del MOPS tomará la decisión de incorporar
a los vuelos estratégicos médicos especialistas en
obstetricia y ginecología, pediatría y anestesiología y reanimación;
todos ellos provenientes del ámbito de la Inspección
General de Sanidad de la Defensa.
La formación de los equipos sanitarios presentó ciertas
complejidades por las características de la misión. Por la
idiosincrasia cultural del personal evacuado, se consideró
que los equipos sanitarios debían ser mixtos (hombre-mujer)
y, por otra parte, unos requerimientos operacionales
cada vez más demandantes y apremiantes con un continuo
y rápido incremento en la cantidad de vuelos a apoyar, que
implicaban unas mayores necesidades de personal para
formar estos equipos sanitarios y que conllevó la necesidad
de designar a personal con unos márgenes temporales de
entre 12-24 horas en la mayor parte de las ocasiones.
De manera añadida y como consecuencia de la situación
pandémica todo el personal que desplegara debía disponer
de un certificado de Test PCR negativo para SARS CoV 2,
por lo que desde la DSA fue necesario gestionar más de 150
test de este tipo. Las tomas de muestras se realizaron principalmente
por los servicios sanitarios de las bases aéreas
de Torrejón y Zaragoza y sus posteriores análisis se llevaron
a cabo por el Centro Militar de Veterinaria de la Defensa, el
Instituto de Toxicología de la Defensa y el Servicio de Microbiología
del Hospital Central de la Defensa para las muestras
obtenidas de Torrejón, mientras que las de Zaragoza
fueron realizadas por un laboratorio contratado, ajeno a
la red sanitaria militar. Dado que los certificados exigidos
Asistencia en vuelo táctico
Asistencia en vuelo estratégico