TEMAS PROFESIONALES
que aseguren un liderazgo eficaz, se organizan foros para discutir qué es el
liderazgo, también webinar, cómo no. En definitiva, el liderazgo ha dejado de
ser un aspecto exclusivo del mundo militar como lo fueron otros muchos hasta
finales del siglo pasado.
En nuestra esfera de actuación, y como resultado de la necesidad de
adaptarse a las corrientes actuales de nuestra sociedad, han ido apareciendo
los Conceptos de Liderazgo de los Ejércitos y de la Armada, se organizan
cursos y seminarios de liderazgo, en las Escuelas Superiores han surgido
departamentos específicos y ciclos monográficos dedicados a esta materia:
el liderazgo. Y así, nótese que incluso importantes empresarios y ejecutivos
vienen participando en los ciclos dedicados específicamente al arte de li-derar.
En este contexto de la aproximación del mundo militar al concepto de lide-razgo
permítanme que les cuente una breve historia. «Hace algún tiempo, no
mucho, asistí como invitado a la toma de posesión del Mando de un Regi-miento.
Se trataba de un coronel del Ejército de Tierra. El acto fue presidido
por su jefe inmediato, un general de brigada, como interventor del relevo. Al
finalizar el acto nos dirigimos a compartir un café con los invitados de los
oficiales entrante y saliente. Antes de comenzar, el general dedicó unas pala-bras
al entrante, no breves, que no me dejaron indiferente sino todo lo contra-rio.
En todo momento se dirigió a él como un líder y que había sido designado
y elegido por tanto para liderar. Que no estaba allí para hacer amigos sino para
dirigir desde un firme liderazgo. A lo largo de aquel extenso discurso, los
términos mando y comandante, jefe en el caso de este Ejército, no aparecieron
en ningún momento».
Poco después fui conocedor de que los coroneles de este Ejército, previo a
su ascenso al generalato, asisten a un seminario específico de liderazgo. El
mando, o lo que es aún peor, el término y concepto de mando con las notables
connotaciones que tiene, había sido suprimido. Ya pues, todo parece que es
liderazgo. Hemos dejado que aquello que vino de los Estados Unidos y que
tanto nos ha deslumbrado siempre, finalmente se impusiese: «Leadership».
Es evidente que en los últimos años estamos asistiendo a una interpreta-ción
amplia del liderazgo a partir de cómo lo entendíamos hasta ahora: la
capacidad de influir sobre algo o sobre alguien. La realidad nos presenta el
liderazgo hoy en día como una función similar a la de dirección, quizás
correctamente, con múltiples facetas y aristas en forma de recetas para el jefe,
en su más amplio sentido —el líder, el director, el comandante— para asegu-rarle
un liderazgo eficaz pues la acción del jefe se aproxima más a esta
función cuánto mayor es su nivel de responsabilidad.
Pero llegados a este punto se mantienen en mi mente algunas dudas. Si se
ejerce el liderazgo, ¿ya se es un líder? ¿Todos son líderes, el comandante, el
director, el jefe? Luego ese interventor de la toma de posesión del coronel
¿tenía razón? ¿Ya solo hay líderes y liderazgo? Corremos, sin duda, el riesgo,
788 Noviembre