descansar en los almacenes del museo,
pero que se usó para llevar a escena la
adaptación teatral del asedio.
La Pepa (Constitución de 1812), las
Cortes celebradas en la Isla de León
(San Fernando) y el guerrillero Juan
Martín el Empecinado están entre los últimos
nombres propios de la exposición,
que concluye en la batalla de Los Arapiles,
liderada por el británico Wellington.
UN ÁGUILA DORADA
No obstante, despide la muestra una
moharra, con forma de águila, de estandarte
de navío francés. Junto a ella se
narra en primera persona la lucha cuerpo
a cuerpo por arrebatar al enemigo su
bandera rematada con el águila dorada.
Es el audio 23 y vuelve a recoger las palabras
de Galdós, como lo hace el catálogo
de la exposición que aúna las fichas
de las piezas con el relato del escritor.
Esther P. Martínez/Fotos: Pepe Díaz
Pistolas y sable del malogrado héroe de Trafalgar
Churruca; las primeras, prestadas por descendientes
suyos, fueron regalo del emperador Bonaparte al
marino español, también afamado científico.
Madrid en las inmediaciones del Palacio
Real y que tuvo en Monteleón, otro
de sus escenarios clave.
La exposición también expone imágenes
del parque después de intentar
parar a las tropas francesas del general
Murat, de quien se exhibe un sable de
presentación para oficial superior.
LA PRIMERA SEDE DEL MUSEO
La puerta de Monteleón sirve, asimismo,
para hacer un pequeño homenaje
al propio Museo del Ejército, ya que
el parque de Artillería fue su primera
sede. En él se fundó y allí estaba mientras
se luchaba a sus puertas, recordó
Rontomé, quien, además, eligió este
entorno como uno de sus lugares favoritos
del recorrido.
Esta portada, singular conjunción de
elementos, es, además, el portal de entrada
a la batalla de Bailén. La victoria
de las fuerzas lideradas por el general
Máiquez,
famoso actor
de la época,
representando
a Otello.
Maqueta de
Gerona, sirvió
para adaptar
el Episodio del
sitio al teatro.
Castaños, de quien el visitante puede
contemplar un retrato.
No obstante, la pieza que primero
concentra las miradas es la Rendición de
Bailén de Casado del Alisal, un cuadro
original y versión que pintó el propio Casado
del Alisal del que expone el Museo
del Prado en sus salas. Esta escena ofrece
otro pasaje grabado de Los Episodios.
En él, un combatiente español, además
de cuestionar que la rendición a
Castaños tuviera lugar en Andújar y
no en Bailén, recuerda que «los mirábamos
a los soldados franceses y nos
parecía imposibles que aquellos fueran
los vencedores de todo el mundo».
Galdós inmortalizó, asimismo, los
sitios de Zaragoza y Gerona. Lo hizo
por partida doble, porque, además de
incluirlos en su novela, llevó sus textos
al teatro. En el caso de la defensa
gerundense, el público puede ver una
maqueta de la ciudad que, ahora, suele
Noviembre 2021 Revista Española de Defensa 59