TEMAS GENERALES
de dólares ofertados por los astilleros alemanes de TKMS, precios en ambos
casos para el programa completo.
Esta decisión obviaba un submarino ya probado y operativo como el
Soryu, evitando así otra amarga experiencia como la del Collins, sin que nadie
dudase de la tecnología japonesa, que cuenta con la flotilla de submarinos
convencionales más moderna del mundo. Las premisas del contrato francés
especificaban que el primer submarino entraría en servicio a comienzos de la
década de 2030, extendiéndose su construcción hasta finales de los 2040. Los
12 submarinos serían construidos en Australia en los astilleros de ASC Pty
Ltd durante un periodo de 25 años, comenzando en 2023. En julio de 2017 se
inauguró en Cherburgo la oficina del Proyecto del Futuro Submarino, denomi-nado
HMAS Attack, que controlaría la construcción de tres series de cuatro
submarinos cada una. Pero según avanzaba el tiempo aumentaba el desconten-to
en la Marina australiana por este proyecto, pues los plazos no se cumplían,
los costos iban creciendo y no se llevaban a cabo las promesas de aumentar
las horas de trabajo para el personal local de ASC, por lo que las duras críticas
en los medios australianos eran prácticamente diarias.
El pacto trilateral AUKUS
El 16 de septiembre de 2021, se hacía público un acuerdo trilateral estraté-gico
entre el primer ministro Scott Morrison de Australia, el premier Boris
Johnson del Reino Unido y el presidente Biden de Estados Unidos, denomina-do
AUKUS (Australia UK US), cuyo primer punto determinaba la obtención
de ocho submarinos nucleares de ataque (SSN) por parte de Australia, ya que
sus otros dos socios los poseían, para «ayudar a mantener la paz y la estabili-dad
en el Indo-Pacífico».
Paralelamente el primer ministro Scott Morrison comunicaba a la firma
francesa Naval Group, la cancelación del programa de submarinos Attack,
nombre dado en Australia al Shortfin Barracuda Block 1A. Quizás alguien
pueda preguntarse por qué no se optó por adquirir la versión nuclear del
submarino francés, cuya primera unidad el Suffren, de 4.750 t fue entregada a
la Marina francesa el 6 de noviembre de 2020, con lo que no se hubiera roto
tan solo modificado, el contrato con los astilleros franceses. La respuesta de
los técnicos, es muy sencilla, los reactores nucleares de los submarinos norte-americanos
y británicos no necesitan reponer su combustible nuclear de
uranio 235, ya que su diseño y construcción le permite durar todo el ciclo
de vida de 35 años, mientras que los submarinos franceses deben ser aprovi-sionados
con U235 cada 10 años, careciendo Australia del apoyo en tierra y
experiencia necesaria para hacer este tipo de aprovisionamiento.
Con esta controvertida decisión Australia ganaba presencia en los escena-rios
estratégicos, operacionales y tácticos del Pacífico, si bien aún resta un
906 Diciembre