>> Pasado, Presente y Futuro
hay peligro. ¡Viva España! ¡Viva el Rey!
¡Viva Melilla!»
Sus palabras tienen, tan conmovedora
elocuencia, que muchas personas lloran
felices de verse salvadas.
Desfila, por las jubilosas calles de Melilla,
La Legión. Las Banderas se separan para
guardar la plaza.
El 25 de julio, relevada La Legión por
el primer batallón del Regimiento de La
Corona 71, se reúnen las dos Banderas en
el Huerto de los Niños.
Al mediodía, la 1ª columna que se organiza,
avanza por unas de las laderas del Gurugú
alcanzando Taguil-Manin y Ait-Aisa. Al
mismo tiempo, una sección se adelanta
por la cuneta de la carretera y ocupa, sin
ser vista, el fortín de Sidi Musa. Tras el
repliegue, se dejan dos compañías en las
posiciones alcanzadas.
Siguiendo con los acontecimientos
legionarios importantes que sucedieron, en el
trimestre que nos ocupa, de hace cien años,
hay que recordar que, antes y después de
todo lo relatado anteriormente, acontecieron
otros hechos que se citan a continuación.
En los días finales de julio fue cuando,
seguramente, Millán-Astray escuchó el
cuplé titulado «El Novio de la Muerte»,
que interpretó la canzonetista, cupletista y
cantante, Lola Montes en el Salón Kursaal de
Melilla y, lo que vino después, ya es historia
de La Legión.
La Real Orden Circular del martes 26 de
julio de 1921 (Diario Oficial núm. 163),
disponía que el Tercio de Extranjeros
aumentase su plantilla en dos banderas.
Les corresponderían, en ese momento, los
numerales 4 y 5. Definitivamente comenzó
su organización, el 1 de octubre la IV y el 1
de noviembre la V.
Otra Real Orden del lunes 9 de agosto de
1921 (Diario Oficial núm. 174), autorizaba que
cada Bandera de La Legión fuera aumentada
en una compañía de fusiles, creándose la 13ª
de la I Bandera, la 14ª de la II Bandera, la 15ª
de la III Bandera y la 16ª de la IV Bandera.
A las cuatro de la mañana del día 15 de
agosto de 1921, las I y II Banderas al
mando del comandante Franco, marchan
para operar en la toma y ocupación de Sidi-
Amarán. Las Banderas se lanzan al ataque
de frente, desbordando al enemigo que huye
en desbandada.
A media mañana, se produce un contraataque
enemigo. El teniente Valero cae mortalmente
herido, junto con dos legionarios.
Y llega septiembre. Mes de hace cien
años con gran tributo de sangre; con gran
derroche de heroísmo y con el Fundador
dando ejemplo a sus legionarios de lo que, él
mismo, había escrito para la posteridad.
58 556 · III-2021 La Legión