UN CASTELLANO EN MEDIO DEL MAR. FELIPE RUIZ PUENTE... 89
habitual en cuanto a medicinas52. También merecen atención las dos fragatas
empleadas para la expedición, de las que los Manifiestos proporcionan
Revista de Historia Militar, 130 (2021), pp. 89-96. ISSN: 0482-5748
nutrida información53.
Ambas fragatas habían sido construidas siguiendo en parte las recomendaciones
que en 1752 elaboró la Junta de Constructores en su intento de
fijar las características, los materiales y los detalles de los componentes para
los distintos modelos de buques a construir, concretamente y para las fragatas,
en los astilleros de Cádiz y Cartagena54. La Fragata Liebre había sido
botada el 26 de julio de 1755 en el astillero de La Carraca, en Cádiz, junto a
otras tres, todas ellas de 26 cañones de a 12, y según plano y medidas de D.
Jorge Juan dadas al constructor D. Matheo Mullan, encargado del astillero.
Su comportamiento en el mar es bueno, como lo atestigua el Capitán de Fragata
D. Juan Ignacio Ponce de León encargado de las pruebas: «…comportamiento
es bueno y muy descansada en balances y cabezadas, motivo por
el que no hace por los palos ni jarcias»55. En 1756 se produce el relevo en el
mando de la fragata, saliendo D. Juan Ignacio Ponce de León y ejerciendo el
mando de la misma a partir de ese momento D. Pedro Castejón en 1756, D.
Martin de Laztarria en 1758, D. Alejo de Rubalcaba en 1759 y D. Jacinto de
Arostegui en 1760, con quien la encontramos en Chile en 1763 y de vuelta a
la península tres años después bajo el mando de D. Miguel de Aranguren56.
52 AGS. Marina, Leg 409, Correspondencia entre Arriaga y Vegaflorida de fecha 27 de
setiembre y 30 de octubre de 1766.
53 El tipo de buque elegido para la expedición fue sin ninguna duda la fragata, pues el navío
de línea que era un buque de potencia superior destinado a combatir encuadrado en una
línea, no encajaba en la misión para la que iba destinada aquella expedición sin contemplar
en principio la posibilidad de combate. La fragata era un buque de guerra que
presentaba unas ventajas importantes. Era más ligero, con más capacidad de maniobra,
mayor velocidad y con una potencia de fuego no despreciable aunque ni la Liebre ni la
Esmeralda eran fragatas de porte demasiado grande. Las dos eran de una cubierta y menos
de 40 cañones, lo que permitía bajas estructuras y, en consecuencia, ser más ligeras
y veloces. La mayor altura de su batería posibilitaba además hacer uso de su potencia
de fuego aún con mar gruesa. Al tener suprimidas las estructuras superiores dejaba la
cubierta más despejada, circunstancia a tener en cuenta en un largo viaje con numerosa
guarnición, además de facilitar la maniobra de velas y cañones.
54 En cada departamento había un arsenal definido como «conjunto de edificios así en tierra
como en el agua propios para la construcción y carenas de los vajeles, para su mejor conservación
y resguardo, igualmente que de cuantos pertrechos, municiones, materiales y
géneros se necesitan para los mismos buques y demás fines del servicio de la Armada».
En los arsenales españoles siempre hay un astillero, aunque en teoría se trate de una
instalación independiente y haya astilleros fuera de los arsenales. MERINO NAVARRO,
José Patricio: La Armada Española en el S. XVIII. Ed. Fundación Universitaria Española.
Madrid 1981, p. 25.
55 Las Fragatas de vela de la Armada Española 1600-1850. Enrique GARCÍA-TORRALBA
PÉREZ. Ed. online 2013, p. 218.
56 AGS. Marina, Legs 18, 20, 22, Mandos de buques, de fechas 1756, 1758, 1759, 760,
1763,1766.