Santi tiene un sistema de climatización automático y no tienes más
remedio que atender a la información que escupen incesantemente
las pantallas, interpretar los avisos lumínicos y las alarmas sonoras.
LA FINALIDAD DEL VIAJE. PARA QUÉ
HAY QUE TRANSFORMARSE DIGITALMENTE
Decía Ortega (y Gasset) que el ser humano no se conforma con
adaptarse a la naturaleza: cuando esta no le proporciona lo necesario,
se rebela violentamente contra ella y la transforma gracias a
la técnica, que es el conocimiento o habilidad para usar la tecnología.
No hay hombre sin técnica, afirmaba categóricamente. Siempre
ha sido así, pero este cambio, el digital, ha sido más profundo
que los anteriores.
La tecnología digital ha transformado
radicalmente nuestra sociedad
post-moderna porque ha potenciado
enormemente la capacidad transformadora
de las demás tecnologías.
En su momento, la mecánica del coche
transformó la realidad al reducir
el tiempo que se tarda en llegar de
Madrid a Socuéllamos. Pero se le ha
añadido una sobretecnología digital,
que controla y monitoriza el coche
multiplicando su poder transformador
gracias a los datos que obtiene
de los sensores distribuidos por el
motor y la carrocería. Ya no se puede
subir la cuesta de la Isleta sin dejar de
interpretar la información que muestran
los ordenadores del salpicadero.
(Por cierto, Ortega se maravillaba de
la tecnología automovilística, pero se preguntaba qué diantres tenía
él que hacer en Socuéllamos…)
Además de controlar otras tecnologías, la digital ha creado un
nuevo espacio: en él se comercia y se pagan transacciones en una
cibermoneda que no está refrendada por ningún Banco Central;
hay nuevas formas de enseñar, de informar (noticias verdaderas,
falsas y mediopensionistas, comme d’habitude). Han cambiado
totalmente las relaciones entre las personas; las comunicaciones
llegan instantáneamente a miles de millones de individuos. Estamos
cerca de compartir conocimientos universales, pero hay quien tiene
como su única amiga a Siri. Ha surgido otra forma de ver cine, de
entretenimiento, nuevas profesiones
inimaginables diez años antes. Las
relaciones internacionales ya no se
basan solamente en la geopolítica
y las cadenas de valor económico
tienen eslabones distintos. Es el dominio
digital, en el que por supuesto,
también se combate.
Sí; la sobretecnología digital ha
impregnado los dominios tradicionales
donde se desarrolla el conflicto:
terrestre, aéreo, marítimo y espacial.
Se ha creado un nuevo espacio de
confrontación que, a la vez, está
presente en todos los demás, por
lo cual la información se ha convertido
en un recurso estratégico. Pues
bien, la Transformación Digital es el
proceso de adaptación a esta esfera
digital para que las Fuerzas Armadas
Visión de la transformación digital
Enero 2022 Revista Española de Defensa 37