LA GEOGRAFÍA COMO CONDICIONANTE EN EL DESARROLLO... 87
heterogeneidad que encontramos en el proceder de los distintos territorios
en sus esfuerzos en busca de la autodeterminación fue debida, en buena
medida, a la distinta evolución que habían seguido los mismos a lo largo de
más de 300 años, unas diferencias que las grandes extensiones de terreno y
sus diversos hábitats y climas propiciaron2.
Además de acceder a la independencia de forma secuencial, y no simultánea,
con una diferencia temporal de diez años o más, las provincias españolas
de Ultramar no buscaron unirse entre ellas en ningún momento, con la excepción
del intento frustrado de Bolívar de crear la «Gran Colombia», y las iniciativas
independentistas estuvieron poco o mal coordinadas, en parte debido a la
configuración geográfica y a la disposición espacial relativa de los Virreinatos.
Esto no ocurrió así con las «13 colonias» británicas en Norteamérica,
que estaban dispuestas de manera homogénea entre el litoral atlántico y los
montes Apalaches, desde Georgia al Suroeste hasta Maine al Noreste. Igualmente,
el Brasil lo forman, en su mitad superior, la cuenca del Amazonas, y
en el sur la Meseta Central. Tanto este país como las Colonias poseían, pues,
una homogeneidad territorial que facilitaba la acción «por líneas interiores»3,
y en ambas el impulso independentista de finales del siglo XVIII y comienzos
del XIX fue dirigido por un mando fuerte unificado, circunstancia importante
que, como se estudiará en este artículo, no se dio en los territorios de la
Corona. Sí tuvo, sin embargo, la Corona británica, y en mucha menor medida
la portuguesa4 problemas similares a los de la Corte hispana en cuanto a su
alejamiento de los Teatros de la Guerra, tanto para el ejercicio del Mando
como para el envío eventual de contingentes armados para combatir las rebeliones,
aunque no sufrieron del vacío de poder que se dio en España.
Incidiendo de nuevo en la Geografía, aquí apreciaremos cómo toda
la Sudamérica hispana está marcada muy claramente por la gran cordillera
de los Andes, además de tener en su práctica totalidad acceso al mar. Esta
importante barrera física mencionada, pese a que no impidió los movimientos,
al ser superada como veremos por Bolívar y San Martín, determinó
la partición definitiva y la separación entre Chile y Argentina. Más al norte,
apreciaremos cómo las serranías fueron determinantes en el desarrollo
de acontecimientos en el Perú, y marcaron igualmente la separación de la
«Gran Colombia» en sus entidades de Venezuela, Colombia y Ecuador.
2 Elliott, John: Imperios del Mundo Atlántico. Gran Bretaña y España en América 1492-1830.
Yale University Press. New Haven, 2006. p. 396.
3 Nota: Operaciones por «líneas interiores» son aquéllas en las que uno de los contendientes
maniobra desde el interior de un espacio homogéneo y cerrado, haciendo frente al
adversario que evoluciona desde el exterior, por «líneas exteriores».
4 Nota: Portugal había trasladado su Corte al Brasil a raíz de la invasión napoleónica del
país, en 1808, estableciéndola en Río de Janeiro.
Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2021, pp. 87-112. ISSN: 0482-5748