PERSPECTIVA
Nuestra transformación consistirá en hacer mejor nuestra misión
de siempre; para ello, necesitamos tratar la información como un recurso
estratégico, porque no se pueden librar las batallas del siglo
XXI, con la tecnología, organización y procedimientos del siglo XX y
la mentalidad del XIX.
Hay que perseverar en el esfuerzo evangelizador. A negacionistas y
escépticos es posible convencerlos, pero nuestra justificación debe estar
basada en el rigor que proporcionan los datos, que prueben que la
realidad no es como imaginan. No les vamos a pedir que crean sin ver.
EL TEMOR A LA GESTIÓN POR PROCESOS
El segundo error que hemos cometido ha sido identificar la transformación
digital del Ministerio exclusivamente con la gestión por procesos
de trabajo; parece que ARGO lo engullirá todo como un ogro y
cualquier tarea se resolverá con una colección de formularios en una
pantalla y generando cuadros
de mando. Esta percepción
olvida los otros componentes
de la transformación digital
(los datos, los combatientes y
la tecnología), que son absolutamente
esenciales.
En esencia, los procesos
son lo que hacemos y cómo
lo hacemos, es decir, nuestra
actividad militar, alumbrada
por la doctrina, detallada en
normas y procedimientos,
mejorada por la experiencia;
todo lo que conocemos de
nuestro oficio militar, las operaciones
y la gestión de los
otros recursos estratégicos
del Ministerio de Defensa: el
personal, el armamento y material,
los créditos y el tiempo.
Y como pensamos que no somos malos en nuestra actividad,
toman sentido los interrogantes del grupo preocupante. Si creemos
que hacemos bien nuestro trabajo, ¿por qué cambiar?; ¿transformarme?
¿para qué?.
Pues porque hoy, nuestros procesos de trabajo no están orientados
al combatiente. Son reactivos y no están al servicio de las personas
(de los combatientes), sino que obligamos a las personas (a
los combatientes) a hacerlos funcionar. Es como si estuviéramos al
servicio de los procesos, y no al revés.
A pesar de que nuestros procesos siempre han estado ahí, se
han considerado un conocimiento tácito, transmitido muchas veces
por tradición oral, como si fueran parte de un arcano rito iniciático.
Algunos procesos están basados en nuestra tradición y forma de
actuar jerárquica. Otros (en un gran número), transitan por la organización
gracias a las voluntades de las personas, reflejadas en
los muchos mensajes oficiales que empleamos para que las cosas
ocurran. Reconozcámoslo: la nuestra es una «simendef-centric organization
». Finalmente, una discreta cantidad de procesos (que va
aumentando poco a poco) está embebida en los sistemas informáticos
principales existentes en el Ministerio, como el Sidae, el Siperdef
y otros, o los sistemas de gestión logística de los Ejércitos y la
Armada.
En el CESTIC compartimos la misma desazón de todos por automatizar
los procesos y agilizar el desarrollo de las aplicaciones informáticas,
para que las personas (los combatientes) seamos más
eficientes. Pero somos realistas, porque sabemos cuántos somos y
el tamaño de la tarea. Por eso, no es demasiado preocupante que
algunos procesos continúen desarrollándose en sistemas legados.
Sabemos que no es eficiente
porque genera mucho gasto,
pero es admisible siempre
que no se invierta en evolucionarlos.
También estamos convencidos
de que es un error
empeñarnos en incorporar la
última tecnología sin una finalidad
clara. Para entendernos:
computación cuántica,
5G, inteligencia artificial de
forma masiva, etcétera. Sería
suficiente incorporar la ya probada
y optimizada. Ser fast
follower (copiar a los que han
acertado) siempre es la opción
más rentable.
Finalmente, somos conscientes
de que es inviable
convertir a todos los usuarios
(los combatientes) en ingenieros informáticos. Las batallas las libraremos
soldados y marineros; eso sí, con unas mínimas competencias
digitales que hay que proporcionarles.
LOS DATOS SON LA CLAVE. EL GOBIERNO DEL DATO
En el centro de la transformación digital están los datos. Nuestros
aliados británicos, siempre exitosos cuando describen conceptos de
forma visual, han representado su estrategia con varios hilos trenzados,
como las pulseritas de hilos de colores que una de mis hijas
confecciona ensimismada para sus amigas del cole; un hilo son las
personas, otro la tecnología, un tercero los procesos. La trama se va
formando sobre los datos, que son la «columna vertebral digital» de
todo el dibujo. Al final, la visión del Ministerio y la de nuestros aliados
británicos tiene los mismos componentes: personas, tecnología, procesos,
y los datos en el corazón de la trama.
42 Revista Española de Defensa Abril 2022