Cuando la simulación llegó al comienzo
del mes de noviembre de 1941, se
habían calculado unas pérdidas de
doscientas cuarenta divisiones del
Ejército Rojo, quedándole operativas
tan solo sesenta, por lo que se consideró
que, a partir de ese momento, el
ejército soviético no tenía capacidad
de combatir.
Este juego acertó de una manera verdaderamente
increíble en lo relativo
a las pérdidas soviéticas. Durante el
desarrollo de la operación, en las fechas
reales en las que terminó el tercer
día de wargaming, dichas pérdidas
ascendían a doscientas cuarenta
y ocho divisiones. Sin embargo, el
juego tuvo dos errores graves que
finalmente le costarían la derrota al
ejército germano. En primer lugar, se
subestimó la capacidad soviética de
movilización, ya que cuando, según el
juego, solo debían estar combatiendo
sesenta divisiones, en realidad la
URSS disponía de doscientas veinte.
En segundo lugar, y no menos importante,
no se jugó lo que pasaba a partir
de mediados de noviembre con la
llegada del invierno ruso, hechos que
correspondían a la cuarta jornada de
wargaming, por lo que no se tuvieron
en cuenta todos los aspectos logísticos
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que implicaba combatir en esas
condiciones meteorológicas.
Por su parte, los soviéticos también
realizaron simulaciones sobre una
posible invasión alemana, y los resultados
no diferían mucho de los germanos.
Se avecinaba una grave derrota
con pérdidas catastróficas para
la URSS. Estas conclusiones disgustaron
sobremanera a Stalin, que decidió
desechar valiosas enseñanzas obtenidas
durante las simulaciones. El
dictador soviético concluyó que esos
resultados se debían a que el bando
alemán había sido dirigido durante el
juego por un prometedor general llamado
Georgy Zhúkov.
Un último ejemplo de wargaming
durante el desarrollo de la Segunda
Guerra Mundial es el que practicó el
V Ejército Panzer liderado por Model
en la batalla de las Ardenas. La peculiaridad
de este juego es que se
desarrolló durante la conducción del
combate. El Estado Mayor de Model
se encargó de recrear un contraataque
americano a la ofensiva de las Ardenas
en el sector asignado a su ejército.
Durante el desarrollo del juego se
produjo el contraataque real, similar
al simulado, por lo que Model decidió
continuarlo colocando las unidades
en la situación real del combate. De
esta manera, iba impartiendo órdenes
a las unidades en función de los
resultados del propio juego.
Aunque estamos centrados en los
juegos de guerra de ámbito terrestre,
es interesante destacar que, en los
otros ámbitos, aéreo y naval, también
se desarrollaron juegos de guerra. Por
su importancia en el desarrollo de la
Segunda Guerra Mundial, se detallan
dos ejemplos de su empleo debido a
las importantes repercusiones que
tuvieron.
La Marina alemana utilizó juegos
de guerra para los ataques de los
U-Boats. Estos se centraron en estudiar
las ventajas e inconvenientes de
Kriegsspiel