384 dosier las misiones del Galgo
revista de aeronáutica y astronáutica / mayo 2022
autoridades por incumplir el aviso a navegantes; esto último
suele ser más efectivo. Una vez desalojada la zona
de peligro el Galgo regresa a tierra y espera que se efectúe
el lanzamiento. Normalmente el misil se hace explotar
segundos antes de que impacte con el dron, de modo
que cuando el dron se queda sin combustible cae al mar
sujeto por un paracaídas. Ahí empieza la segunda misión
del helicóptero, que despega directo a la zona, dos rescatadores
se lanzan al agua y con la debida precaución sueltan
el paracaídas y enganchan el dron del cincho de 15 ft
que cuelga del gancho baricéntrico en la panza del helicóptero.
Entonces, el helicóptero iza la carga y vuela de
regreso a El Arenosillo. Para poder realizar esta operación
una embarcación de la Armada arriba a la zona y recoge
a los rescatadores. El dron es depositado con delicadeza
por la tripulación del helicóptero sobre una cama de neumáticos,
así se puede reutilizar en otra ocasión ahorrando
al estado su elevado coste.
Otra de las colaboraciones con el INTA era la recuperación
de globos científicos no tripulados que, lanzados
desde Italia, volaban en la estratosfera recogiendo mediciones
científicas para comprender mejor el funcionamiento
de la atmósfera. Estos globos, que tenían la
apariencia de una nave espacial, todo plateados, terminaban
cayendo en algún lugar del sur de España. Normalmente,
eran avistados en vuelo y acompañados por
un Galgo hasta su punto de aterrizaje. En una ocasión una
pareja de guardias civiles arribó antes que el helicóptero
y cuando se bajó el comandante de la aeronave, el cabo
primero de la GC le dio la novedad: «Lo hemos revisado
todo y siento comunicarle que no hay supervivientes».
Por último, el Sikorsky S-76C también ha realizado misiones
de vigilancia aérea, identificación e interceptación
de trazas sospechosas en actos o eventos señalados
como en el verano de 1992, durante la celebración de los
JJ.OO. de Barcelona, cuando dos HE-24 realizaron 127
horas de vuelo e interceptaron a cuatro aeronaves, o el 22
de mayo de 2004 durante la celebración de la boda del
Rey. En ambas ocasiones un equipo de francotiradores de
la EZAPAC era parte de la tripulación.
DEMOSTRACIONES
Antes de que en el 2004 se crease la Patrulla Aspa, el
embajador de la Escuela de Helicópteros para participar
en festivales aéreos era únicamente el S-76C. Para esta
labor los pilotos más expertos del Ala 78 desarrollaron
la yabla de demostración del HE-24 que permitía destacar
las bondades del Galgo, principalmente su velocidad
y su elegante vuelo entre las maniobras de grúa típicas
de cualquier rescate. Aún en el verano de 2006, fue re-