El aviador fotógrafo
o viceversa
José Ortiz-Echagüe fundador de CASA y SEAT
revista de aeronáutica y astronáutica / junio 2022
504 José Ortiz Echagüe
Estamos a principios del siglo XX,
surcan los cielos globos aerostáticos
y aviones de hélice construidos de
tela y madera, dotados de escasas
medidas de seguridad. A la par, aparatosas
cámaras fotográficas, necesitadas
de largas exposiciones, con
meticulosos procesos de revelado
y retoque, empiezan a ser cada vez
más frecuentes. Se están gestando
dos de los grandes sueños del hombre:
volar y copiar la realidad. Dos
sueños que cambiarán nuestras vidas.
El joven José Ortiz Echagüe vive
en una época de pioneros, de grandes
cambios, de aventureros y valientes,
condiciones que son idóneas
para un hombre con sus inquietudes.
César Ortiz, su hijo, –que recientemente
ha publicado un libro en el
que reúne recuerdos de su padre
nos cuenta que desde muy pequeño
ya tuvo espíritu fotográfico y «a los
12 años, en 1898, recibió una cámara
Kodak de regalo y fue entonces
cuando empezó a hacer fotografías
para ir descubriendo, año tras año, el
Miguel González Molina
Comandante del Ejército del Aire
Son las 8 de la mañana del miércoles 15 de marzo de 1911. Un fuerte viento mueve la lona y la madera
de la que esta hecho el ligero avión biplano Henry Farman, situado en la amplia explanada del aeródromo
de Cuatro Vientos. Dos días antes, el 13 de marzo, con el aterrizaje de este aeroplano, primero de los tres
adquiridos inicialmente por España, comenzaba la historia de la aviación militar española.
Cinco valientes elegidos son los encargados de volarlos. «Cuando estemos todos, deberíamos
inmortalizar este día, José», comenta el capitán Emilio Herrera a su amigo, el teniente Ortiz-Echagüe. El
cual, mirando al cielo le responde: «Por supuesto, ya sabes que soy el aviador fotógrafo o viceversa»,
mientras esboza una sonrisa.
Varios libros publicados de Ortiz-Echague y el último escrito por su hijo en recuerdo de su
padre