revista de aeronáutica y astronáutica / junio 2022
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El CLOMA restaura un Seat 1500
Marcha de instrucción físico-deportiva y topográfica en el municipio De San Martin del Castañar
(Salamanca)
El 7 de abril, tuvo lugar una
marcha de endurecimiento físico
deportiva y topográfica en las
proximidades del municipio de San
Martín del Castañar (Salamanca). A
las 8:10 de la mañana, el personal
de la base aérea y Grupo de Escuelas
de Matacán (GRUEMA) partieron
en autobús hacia las inmediaciones
de la Sierra de Francia desde donde
iniciaron la jornada.
El trayecto, de un total de 10 kilómetros, comenzó con el
descenso desde el aparcamiento de la localidad hasta el
valle por el que transcurre el río Francia, ruinas de antiguos
molinos, pozas y restos de canalizaciones de agua se pudieron
observar diseminados en su curso. Seguidamente,
se inició la escarpada ascensión hasta la meseta de La Legoriza,
durante la cual se pudo disfrutar de unas excelentes
vistas desde los miradores del valle
del río Francia, de la Sierra de Béjar y
del campanario de Los Diablos, ofreciendo
una gran panorámica gracias
a un majestuoso cortado de piedra.
Llegando a La Legoriza, zona más alta
del recorrido, se realizó una breve
parada de avituallamiento para continuar
con la ruta circular y finalizar en la
plaza mayor del pueblo.
El alcalde de San Martín del Castañar, Alfonso Buenaventura
Calvo González, junto al coronel jefe del GRUEMA,
José Gallo Rosales, y varios miembros de la unidad realizaron
un visita por lugares singulares del municipio, como la
histórica plaza de toros y en el museo-castillo de la biosfera.
Todos los participantes pudieron disfrutar de una jornada
de instrucción, deportiva, de confraternidad y cultural en un
entorno natural excepcional de la provincia de Salamanca.
Cuando uno accede al Centro Logístico de Material
de Apoyo (CLOMA) en sus instalaciones de Getafe, hay
algo que llama inmediatamente la atención. En diversas
zonas y a plena vista, se encuentras expuestos vehículos
que formaron parte de la dotación de las unidades,
centros y organismos (UCO) del Ejército del Aire.
Uno de los automóviles que más destaca es un Seat
1500, que todos los que «peinamos canas» tenemos en
nuestro imaginario. Durante las décadas de los 60 y 70 del
siglo pasado era bastante fácil verlo circular, bien como
taxi o como turismo de la clase adinerada de la época. En
el Ejército del Aire se utilizó como vehículo de representación
entre 1972 y 1986.
El vehículo que se encuentra expuesto es el modelo del
69 o conocido popularmente como bifaro, que desarrollaba
una potencia de 75 cv con su popular motor de 1481
centímetros cúbicos.
La intemperie había hecho estragos con su chapa y las
filtraciones de agua con sus tapizados, por lo que era urgente
acometer una restauración en profundidad.
El personal civil y militar del Taller de Automoción n.º
1 y de la Sección de Transportes se dedicó a las labores
de restauración cuando la carga de trabajo de reparaciones
de vehículos lo permitió, de modo que a lo largo de
muchas jornadas fueron desmontando, limpiando, recuperando
y fabricando una a una las múltiples piezas de las
puertas, capot, maletero, guarnecidos interiores, cromados,
y un largo etc.
Manos hábiles y expertas iniciaron los ajustes y reajustes,
lijaron, probaron y volvieron a lijar, montaron, ajustaron
y volvieron a desmontar todas esas piezas para al
final poder darle varias manos de pintura, con un acabado
espectacular.
Cuando se restaura una pieza, a los que participan en
ella les entra una especie de furor por la excelencia, buscando
dejar perfecto hasta los más pequeños detalles, y
es fácil que al final, cuando observan el resultado, no quieran
que se vuelva a dañar su trabajo con las inclemencias
del tiempo.
Por eso se estudió la idea de colocar un toldo que lo
protegiera del sol, del hielo, de las hojas de los árboles y
de los pájaros, empleando un viejo paracaídas de carga
ya dado de baja que fue cedido por la maestranza aérea
de Madrid (MAESMA), que fue cosido en la forma que
se necesitaba con un sistema de anclaje, tanto superior
como posterior, para que no se volase.
Más de seis meses después de iniciar la restauración, el
querido Seat 1500 vuelve a ocupar su sitio, más cerca del
suelo, más accesible, permitiendo al visitante ver el interior
que ha sido totalmente restaurado.