Implantación de las PERAM,
motor de la transformación
del sostenimiento
en el Ejército del Aire
revista de aeronáutica y astronáutica / julio-agosto 2022
editorial 529
El Ejército del Aire aporta a la fuerza conjunta capacidades
militares en el aire y en el espacio que contienen
un elevado componente tecnológico. Para garantizar que
los sistemas que proporcionan dichas capacidades se
mantengan actualizados y relevantes, es necesario una
continua evolución de las estructuras y los procesos que
los gestionan y los mantienen operativos.
El carácter expedicionario del Ejército del Aire del siglo
XXI, que España necesita, requiere ser cada vez más
interoperable. La creciente relevancia de estructuras internacionales
para el desarrollo de capacidades, como la
Agencia de Defensa Europea (EDA), la apuesta por la industria
aeroespacial nacional y europea como elemento
nacional tractor de tecnologías y economía, y el creciente
desarrollo de estructuras operativas, como el Mando de
Transporte Aéreo Europeo (EATC), entre otros ejemplos,
así lo demuestran.
En este contexto, las Publicaciones Españolas de Requisitos
de Aeronavegabilidad Militares (PERAM), como desarrollo
nacional de los Requisitos de Aeronavegabilidad
Militar Europea (EMAR), son cruciales para seguir avanzando
en interoperabilidad. Con ello se pretende alcanzar
objetivos concretos, como el reconocimiento mutuo
de organizaciones de mantenimiento, aeronavegabilidad
y diseño, la homologación de certificaciones y titulaciones,
así como la armonización de los planes de estudio
necesarios para su obtención.
La implementación de las PERAM conlleva un proceso
complejo y largo que requiere una aproximación integral,
pues engloba aspectos tan variados como procesos de trabajo,
organizaciones de mantenimiento, requisitos de certificación
y procedimientos de gestión de calidad, entre otros.
El cumplimiento de esta normativa afecta a una gran
diversidad de unidades, centros y organismos del Ejército
del Aire, siendo imprescindible la implicación de centros
de enseñanza, unidades operativas, maestranzas, centros
logísticos y estructuras de mantenimiento en todos los
niveles. Todo ello, sin olvidar el papel fundamental que
desempeñan también la División de Logística del Estado
Mayor, la Dirección de Ingeniería e Infraestructuras del
Mando de Apoyo Logístico y la Dirección de Enseñanza
del Mando de Personal.
La necesidad de recursos materiales para cumplir estos
requisitos es evidente, pero por encima de ello, nada sería
posible sin una apuesta decidida por el personal del EA.
La adquisición de conocimientos y titulaciones, junto con
el desarrollo de un sistema que garantice los mayores estándares
de calidad, son la mejor garantía para implantar
con éxito las PERAM y permite poner en valor una vez más,
que los hombres y mujeres del EA, sus aviadores, constituyen
el recurso esencial y más valioso de la Institución.
Para alcanzar este objetivo se requiere el desarrollo
de un ambicioso modelo que acredite nuestros centros
de enseñanza y de mantenimiento, para que su personal
esté habilitado para desempeñar sus funciones en una
estructura de aeronavegabilidad y sostenimiento adaptada
a las PERAM.
El programa A400M ha sido el primero en el que Alemania,
España, Francia y Reino Unido han comenzado a
aplicar esta normativa. La experiencia adquirida por el
Ejército del Aire en este sistema de armas está sirviendo
de base para su extensión al NH90 y, como siguiente
paso, a los A330 que serán convertidos a MRTT y también
al Eurofighter, sistema de armas fruto de un ambicioso
programa europeo de cooperación en defensa.
Las PERAM van a ser parte progresivamente de nuestra
cultura de trabajo, implantando una nueva filosofía y
metodología y convirtiéndose en uno de los motores de
la transformación del Ejército del Aire en el ámbito del
sostenimiento y, a su vez, mejorando la interoperabilidad
de los sistemas de armas y la eficiencia en el empleo de
recursos del Ejército del Aire.
Con este proyecto, nuestra fuerza aeroespacial podrá
afrontar los retos futuros en condiciones de máxima interoperabilidad,
favoreciendo el ahorro de recursos al
permitir sinergias con otras fuerzas aéreas europeas que
operen esos mismos sistemas de armas en los que se
aplique esta normativa.