PERSPECTIVA
Una década del actual sistema de formación en las academias militares
Las nuevas generaciones
de oficiales
Félix Faura Mateu. Catedrático y exrector de la Universidad Politécnica de Cartagena
Juan Carlos Martin Torrijos. Coronel del Ejército del Aire (DEM). Licenciado en Derecho
SUPERADA la primera década desde la implantación del
nuevo sistema de formación de oficiales (procedentes
de acceso directo sin titulación previa) de los cuerpos
generales de los Ejércitos, Infantería de Marina y Guardia
Civil, se dispone ya de una serie de datos que permiten
realizar un análisis inicial de su evolución y realizar algunas
reflexiones sobre el sistema en sí mismo, así como en relación con
el sistema educativo general, del que forma parte.
SELECCIÓN Y FORMACIÓN
La ley 39/2007, de la Carrera Militar, introdujo un doble cambio que
afectó tanto al proceso de selección como al de formación. Desde su
implantación, en el curso 2010/2011, han completado sus estudios
siete promociones de nuevos oficiales y cinco más están en proceso
de formación; o lo que es igual, han accedido al sistema de formación
algo más de 4.400 alumnos, de los que más de 3.000 accedieron
en su momento como nuevos oficiales al empleo de teniente.
La selección se efectúa mediante un concurso-oposición, regulado
en la Orden DEF/792/2010, de 25 de marzo, cuya fase de
oposición consiste en unas pruebas de lengua inglesa (nivel A2
del «Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas» del
Consejo de Europa) y otras de aptitud psicofísica (pruebas físicas y
psicológica) y reconocimiento médico; todas ellas de carácter eliminatorio
y no puntuable.
La valoración del concurso, que determina la del proceso selectivo
en su conjunto, se efectúa mediante una fórmula basada en las calificaciones
de bachillerato, en las de PAU/EBAU (conocida como selectividad)
y una valoración de méritos militares (VMM). Esta fórmula ofrece
una puntuación final similar, y por tanto comparable, a la necesaria en
el acceso a las enseñanzas oficiales de grado en las universidades
españolas. La VMM no resulta muy significativa, ya que solo supone un
máximo de 0,5 puntos en los muy pocos aspirantes que han cumplido
20 meses como militar o 50 meses como reservista voluntario.
En cuanto a la formación en las academias militares, el proceso
implica la superación de cinco cursos académicos en los que se
incluyen, además de los créditos del título universitario de grado del
sistema educativo general, facilitado por la propia estructura docente
del Ministerio de Defensa, los créditos correspondientes a la formación
militar (Por ejemplo, en la Academia General del Aire se imparten
240 créditos del título de Grado y 110 de la formación militar).
Las titulaciones impartidas en las distintas academias son: Grado
en Ingeniería de Organización Industrial, en la Academia General Militar
y en la Academia General del Aire; Grado en Ingeniería Mecánica en la
Escuela Naval Militar y Grado en Ingeniería de la Seguridad, Rama de
Seguridad y Control de Riesgos para los oficiales de la Guardia Civil.
ACCESO Y RENDIMIENTO
Desde su implantación, la nota de corte para el ingreso en alguna
de las citadas academias ha fluctuado entre 8,370 en el curso
2010/2011 y 12,104 en el curso 2021/2022, habiéndose incrementado
de forma sostenida todos los años, al igual que las calificaciones
máximas de los ingresados, las cuales se mantienen, también
sostenidamente, muy cercanas al máximo posible, alcanzándose el
mismo en algunas ocasiones.
Con estos datos, se puede concluir que el nivel de exigencia para el
ingreso en las academias militares de oficiales es significativamente alto,
especialmente si se compara con el de las universidades a las que están
adscritos los distintos CUM —Centros Universitarios de la Defensa y de
la Guardia Civil— y que ofrecen títulos de grado similares. Yendo al conjunto
de España, también podemos observar que los CUM se encuentran,
en todos los casos, entre los tres centros universitarios con notas
de corte más elevadas para el acceso a las respectivas titulaciones.
Un indicador que posibilita evaluar el rendimiento académico de
un sistema formativo es la «tasa de rendimiento», definida por el Ministerio
de Universidades como «la relación porcentual entre número
46 Revista Española de Defensa Julio/Agosto 2022