Page 36

Revista de Historia Naval 131

GUERRA NAVAL y DIPLOMACIA. JOSé DE MAzARREDO, UN MARINO ILUSTRADO... do recibía orden de dirigirse al puerto bretón, a fin de retomar el mando de la flota y conducirla a Cádiz. Esta orden, fechada el 9 de febrero, no llegaría a ser cumplimentada, pues inmediatamente después llegó, con fecha de 18 de febrero, su cese en el mando de la Escuadra del Océano (106) en beneficio de Gravina, de acuerdo con los deseos del propio Bonaparte y también de Godoy. Mazarredo pasará a ocupar el puesto de comandante general del departamento de Cádiz (107). Azara, tantas veces reclamado por Bonaparte, volverá a ocupar el despacho de embajador de España en París, adonde llega en marzo. Según Francisco de Paula Pavía, «la oposición firme y vigorosa de Mazarredo a los planes que le presentaba Bonaparte para disponer a su arbitrio de las fuerzas marítimas de España disgustaron a este, en términos que la corte de Madrid, ya sometida a la de París, separó de la escuadra y embajada que desempeñaba, con el simulado pretexto de que hacían falta sus servicios en la Capitanía General del departamento de Cádiz» (108). Estos acontecimientos habían sido precipitados por la firma con Godoy, el 13 de febrero, de la llamada Convención Naval, obtenida por el embajador en Madrid, Luciano Bonaparte, por la que España se comprometía a tener dispuesta una parte de su escuadra atracada en Brest para combatir —si se requería— contra la flota inglesa en Brasil o la India, o bien para apoyar el desembarco en Irlanda. El resto de la armada española se prepararía para actuar en el Mediterráneo cuando Napoleón así lo conviniera. A cambio, a modo de señuelo, el corso ofrecerá una expedición combinada para recuperar Trinidad, promesa que nunca se cumplirá. Pero lo más importante para los monarcas españoles sería el ofrecimiento a los infantes Luis de Parma y su esposa, M.ª Luisa, del reino de Etruria, en virtud del acuerdo firmado el 21 de marzo de nuevo por Godoy y Luciano Bonaparte, nacido del ducado de Toscana, recién arrebatado al emperador de Austria (109). Poco después vuelven a llegar nuevas peticiones de entrega al mando francés de tres navíos, del traslado de la escuadra de Ferrol a Cádiz y del envío a Livorno de tres fragatas. Todo ello provoca el desconcierto de Cevallos, que a través de su embajador Azara se dirigirá a Talleyrand solicitando «que acabáramos con esta vacilación de demandas y que de una vez supiéramos qué era lo que quería el primer cónsul y el objeto y empleo de las fuerzas que se nos pedían», preguntas todas ellas retóricas, ya que eran perfectamente conocedores de que la única finalidad de Bonaparte era disponer de la flota española en su beneficio (110). El propio embajador Azara, tan del agrado de Bonaparte, acabará alertando a Godoy de esta política de supeditación a los intereses de Francia. Sin embargo, la resolución del asunto de Parma con la creación del reino de Etruria fue (106) BARBUDO DUARTE, E.: Don José de Mazarredo…, pp. 114. (107) AMN, CAM, leg. 2354, f. 93. Oficios sobre el regreso de don josé de Mazarredo desde Brest para hacerse cargo del mando del Departamento de Cádiz, 7 de marzo de 1801. (108) PAVÍA, F.: Galería biográfica de los generales de marina…, t. II, p. 439. (109) LA PARRA LóPEZ, E.: Manuel Godoy…, p. 292. (110) CEPEDA GóMEZ, j.: «El almirante Mazarredo…», p. 83. Año 2015 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 35


Revista de Historia Naval 131
To see the actual publication please follow the link above