Page 46

RHN suplemento 22 131

de jardines del Rey fig. 25, punto F) y dio como resultado el apresamiento de tres importantes jefes rebeldes: el general Domingo Goicuría, representante en México del presidente insurgente, Céspedes, y uno de los principales líderes de la rebelión —había participado en varias expediciones navales de años anteriores—, y los hermanos venezolanos Diego Alonso y Gaspar Agüero. Los buques partieron de Nuevitas el 30 de abril, ante el aviso de que unas balandras de los insurgentes intentaban desembarcar en los citados Figura 35: Vapor de guerra Isabel la Católica (al mando del capitán de navío Luis Regalado Illan), cuyas fuerzas de desembarco, en compañía de las de varias unidades de la 2.ª División de Cañoneros, consiguieron apresar a los líderes insurgentes Domingo Goicuría y los hermanos venezolanos Diego Alonso y Gaspar cayos. El 1 de mayo desembarcaron las primeras fuerzas de Infantería de Agüero (10 de mayo de 1870) Marina y marinería en la bahía de Nuevas Grandes, las bocas de Carabelas y Guajaba y las playas de Chivas, con la ayuda del «práctico de tierra» cubano Salomé Campo, que se distribuyeron en cuatro secciones de 25 hombres cada una al mando de un oficial. Pocas horas después, el cañonero Soldado capturaba a la ballenera norteamericana Zara, varada en la playa de Cayo Guajaba, en la que encontraron diferentes efectos, entre ellos la correspondencia secreta del cabecilla Goicuría, mientras que la fuerza desembarcada del vapor Isabel la Católica y de los cañoneros Vigía y Gacela, al mando del teniente de Infantería de Marina juan Castro y del alférez de navío Antonio González, conseguía apresar, en la playa del norte de ese mismo cayo, al líder insurgente Domingo Goicuría. Las tropas desembarcadas continuaron registrando detenidamente durante varios días todos los cayos próximos, hasta que, en la tarde del día 10, las del cañonero Descubridor y el Isabel la Católica, al mando del guardiamarina de 1.ª clase Miguel Basalbú y del 2.º contramaestre josé Patiño, apresaron a los hermanos Agüero, que en el momento de su detención llevaban consigo una importante remesa de correspondencia secreta para la junta Cubana de Nueva york. Aunque en los primeros momentos simularon ser náufragos de una embarcación que se dirigía a Nueva york y se ocultaron bajo nombres falsos, durante su traslado al puerto de Nuevitas a bordo del cañonero Descubridor, y como consecuencia del buen trato recibido por su comandante, que les proporcionó comida e incluso su ropa personal, debido al lamentable estado en que se encontraban, los hermanos Agüero terminaron confesándole su verdadera identidad. En La Habana, la noticia se recibió con enorme alegría. Los autores de las detenciones fueron condecorados con la Cruz Roja del Mérito Militar y el entonces capitán general de la isla, Caballero de Rodas, felicitaría efusivamente a la Marina y al comandante del vapor Isabel la Católica por su brillante actuación con el siguiente telegrama: «Lleno de gozo saluda a la Marina. AÑO 2015, SUPLEMENTO N.º 22 A LA REVISTA DE HISTORIA NAVAL. Núm. 131 45


RHN suplemento 22 131
To see the actual publication please follow the link above