Page 91

CUADERNO DE PENSAMIENTO NAVAL 20

J. M. DE LA CÁMARA SEÑÁN con sus sonares de profundidad variable y la baja de los sonares de los helicópteros de la quinta Escuadrilla, así como el escaso adiestramiento de los últimos años en operaciones de lucha antisubmarina, existe un riesgo mayor para la utilización de la fuerza en un escenario de amenaza submarina. Conclusiones Durante el último siglo la uS Navy ha mantenido una capacidad operativa dominante en el ámbito de la guerra antisubmarina, sin embargo, los potenciales enemigos son conscientes de que las tecnologías emergentes pueden minar la actual ventaja de los sigilosos submarinos americanos y desplazarlos del liderazgo en la nueva competición que se avecina y que va a obligar a un replanteamiento de la guerra submarina. Aunque de momento no se vislumbra un claro escenario que haga imprescindible el empleo de la capacidad antisubmarina, en el panorama geoestratégico actual existen indicios de conflictos regionales, que probablemente tendrán lugar en espacios litorales y además, es cada vez mayor el numero de naciones capaces de construir submarinos convencionales modernos y de desarrollar tecnologías emergentes, muchos de ellos en el complicado escenario Asia-Pacífico e incluso existe la posibilidad de que organizaciones terroristas favorecidas por alguno de estos países, con los que pueden tener un afinidad e intereses, puedan llegar a disponer de algún submarino. Por ello se hace necesario recuperar la capacidad antisubmarina para garantizar las operaciones en las zonas donde sea preciso ejercer el dominio del mar, tanto en espacios abiertos como litorales. los países de nuestro entorno están empezando a tomar medidas para afrontar las nuevas concepciones operativas y mejorar sus capacidades antisubmarinas con nuevos sistemas, sensores y armas, ante la nueva situación que se está planteando. En nuestra Armada, acciones concretas como la incorporación del sonar SQS-53 en la fragata Cristóbal Colón, la mejora de las capacidades antisubmarinas en el diseño de la futura F-110 y la futura incorporación del submarino S-80, son sin duda los primeros pasos, pero queda todavía mucho por hacer para garantizar la protección de nuestra Fuerza Naval en futuros escenarios con presencia de submarinos. Por todo ello es necesario volver a tomar conciencia de la nueva amenaza submarina y de sus posibles dimensiones y en consecuencia, potenciar el adiestramiento, mejorar las capacidades y mantenernos a la altura de las medidas que ya están adoptando otros países aliados, para que una vez que llegue el momento de utilizarlos estemos en condiciones de garantizar las operaciones de nuestra Fuerza Naval y la integración con las otras Marinas de nuestro entorno. 90 CuADERNoS DE PENSAMIENto NAVAl Número 20


CUADERNO DE PENSAMIENTO NAVAL 20
To see the actual publication please follow the link above