38 MEMORIAL ARTILLERíA, nº 172/1 - Junio de 2016 de Instrucción y Empleo Artillería en el combate próximo ellas de forma que ese esquema de armas combinadas no varíe. Comprender la función de los fuegos indirectos exige analizar su papel en la maniobra, en la combi-nación de las armas y en la estruc-tura de mando y control. De esta forma se podrá comprender el siste-ma de fuego. La finalidad de la maniobra es obtener superioridad local en lu-gares y momentos decisivos (Con-centración de Esfuerzos), antes de que el enemigo pueda reaccionar (Sorpresa), asumiendo riesgos (Eco-nomía de Medios) aceptables (Segu-ridad) en otras zonas, para obtener resultados con una influencia tácti-ca superior a la mera contabilidad de bajas. El enemigo procurará no ofrecernos oportunidades para esta acción decisiva. Por tanto tendre-mos que crear estas oportunidades y, a la vez, protegernos para que el enemigo no haga esto mismo con nosotros. La finalidad de la manio-bra incluye crear una oportunidad asequible, mediante el planeamien-to anticipado, para llevar a cabo una acción decisiva (Objetivo) y, simul-táneamente, aprovechar cualquier oportunidad que se presente por sí sola, mediante el planeamiento im-provisado, para llevar a cabo una acción decisiva (Flexibilidad). ¿Cuál es la peculiaridad de las unidades de maniobra? Que para aplicar su potencia de combate y reducir su vulnerabilidad deben “desplegar”. Pueden orientar su potencia de combate en una sola dirección, o cada fracción de su po-tencia de combate en una determi-nada dirección. Su capacidad para concentrar la potencia de combate depende del alcance de sus armas y del terreno. Para obtener supe-rioridad local en el punto decisivo se podría aumentar la potencia de combate por unidad de frente. Pero llega un momento en que empieza a aumentar más la vulnerabilidad. Para aplicar su potencia de com-bate, las unidades de fuego indirec-to sólo tienen que “asentar”. Pueden orientar su potencia de combate en una dirección muy amplia. Su ca-pacidad para concentrar toda la potencia de combate depende del alcance de sus armas, del alcance de sus medios de adquisición y del terreno, aunque en menor grado que las unidades de maniobra. La combinación de las armas se fundamenta en que la rentabilidad del fuego de una clase de armas sobre cada tipo de objetivo es dife-rente. La rentabilidad de los carros contra los misiles contracarro es menor que su rentabilidad frente a las ametralladoras. Esto permite diseñar los combates de forma que cada tipo de arma propia se enfren-te al arma enemiga más vulnerable a esa arma propia. Enfrentar los morteros a los misiles contracarro
MEMORIAL ARTILLERIA JUN 2016
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