Page 61

RHM_extra3_2015_500 años Gran Capitán

60 CARLOS JOSÉ HERNANDO SÁNCHEZ En ese contexto, es lógico que el conquistador de Nápoles, incluso en su últi-mo retiro de Loja, se esforzara por recibir noticias de todos los escenarios me-diterráneos, hasta el punto de enviar, según un cronista, “con grandes expensas y gastos a personas acomodadas para aquello en África, Asia y Europa; porque se deleitaba mucho en saber lo que en aquella sazón en las partes del mundo pasaba, de donde podía ser avisado. Y ciertamente en aquel tiempo, que serían dos años, pasaron cosas así en la cristiandad como en las tierras de los infieles que sería luenga historia relatarlas; de todas las cuales el Gran Capitán fue avisado y se recreaba de oírlas y tratar dellas”47. La expansión territorial encarnada por Gonzalo sería abordada en mu-chas otras obras, como la Crónica de los Reyes Católicos, escrita hacia 1550 por Alonso de Santa Cruz, que en el prólogo justificaría su decisión de continuar la historia del reinado en 1490 –la fecha en que la dejó Gonzalo de Ayora-, aduciendo que a partir de entonces tuvieron lugar las empresas más trascendentales como la toma de Granada, el descubrimiento del Nuevo Mundo y la conquista de Nápoles. La narración de esta última brindaría la ocasión para exaltar la figura del Gran Capitán, en correspondencia con la polémica sostenida posteriormente con Jerónimo Zurita y su versión arago-nesista de las guerras de Italia48. Santa Cruz declararía también haber reco-rrido España en busca de “libros y memoriales, o qualesquiere scripturas de cosas pasadas en aquellos tiempos; por manera que con mi mucha industria y buena dicha hallé muchas cosas, así de las que fueron hechas por el Gran Capitan en el reyno de Nápoles, aunque muy confusas y prolixas, como de las que pasaron en la conquista del reyno de Navarra”49. Confusas y prolijas se presentan, en efecto, la mayor parte de las fuentes relativas a Gonzalo y, sobre todo, al último y crucial periodo de su vida, víctima quizás de la fama que él mismo se afanó en construir a través de un intenso mecenazgo sobre las artes y las letras que sus descendientes no hicieron sino dilatar50. 47 Crónica manuscrita del Gran Capitán, en Rodríguez Villa, Antonio, op. cit., p. 465. 48 Zurita, Jerónimo, Historia del rey don Hernando el Católico: de las empresas y ligas de Italia (ed. de A. Canellas López), Gobierno de Aragón, Zaragoza, 1996. 49 Santa Cruz, Alonso de, Crónica de los Reyes Católicos (ed. de Juan de Mata Carriazo), Es-cuela de Estudios Hispano-Americanos, Sevilla, 1951, vol. I, p. 25. La referencia a la confu-sión de las fuentes corresponde a la versión del Prólogo conservada en la Biblioteca Nacional de Madrid, pero no aparece en la de la British Librery, que contiene la única versión íntegra de la obra. Según Juan de Mata Carriazo, la fuente principal de las muchas cosas halladas por Santa Cruz sobre el Gran Capitán sería la Crónica manuscrita publicada en 1908 por Rodríguez Villa, considerada por éste la biografía más verosímil de Gonzalo y escrita posi-blemente en Sevilla por un autor que podía vivir aún en la fecha en la que Santa Cruz redactó su Crónica, donde resumiría gran parte de aquella obra, añadiendo otros datos procedentes de la Crónica de Andrés Bernáldez. Vid. Santa Cruz, Alonso de, op. cit., p. 137, n. 40. 50 Vid. Naldi, Riccardo, Andrea Ferruci. Marmi gentili tra la Toscana e Napoli, Electa, Nápo-les, 2002; id., “La committenza artística del Gran Capitano a Napoli, 1504-1507”, en Galasso, Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2015, pp. 45-114. ISSN: 0482-5748


RHM_extra3_2015_500 años Gran Capitán
To see the actual publication please follow the link above