U Texto: Beatriz Gonzalo TIERRA Nº 19 | ENERO 2017 NACIONAL la línea, un militar del Ejército del Aire perteneciente al Centro Coordinador de Salvamento de Madrid, avisa de que han recibido la señal de la radiobaliza de emergencia de un Chinook. Estas se activan en caso de un impacto fuerte y son la primera señal de que puede haber algún problema. 18 Fotos: Ángel G. Tejedor (DECET) n teléfono suena en el despacho del capitán Buendía, quien ese día es el oficial de vuelo —máximo responsable de los servicios aeronáuticos en ausencia del jefe de estos— de la base “Coronel Maté” de Colmenar Viejo (Madrid). Al otro lado de Son las 10.34 de la mañana del 30 de noviembre y al capitán Buendía ya empiezan a encajarle las piezas. Intuía que algo fuera de lo corriente iba a pasar y el capitán Ginés, del Batallón de Helicópteros de Transporte (BHELTRA) V, unidad de la que depende la Oficina de Seguridad de Vuelo de la base, entra en su despacho y se lo confirma: están en un simulacro de accidente. A partir de ese momento, el oficial de vuelo tiene que actuar siguiendo el protocolo establecido para estos casos. El capitán Ginés, como coordinador, y el resto de evaluadores de la Oficina de Seguridad de Vuelo van a encargarse de valorar su actuación y la de todo el personal implicado. El mayor reto en este caso es que se trata del primer simulacro que se realiza fuera del perímetro de la base y, por lo tanto, hay que trabajar en coordinación con las autoridades civiles. «Nosotros tenemos mucha experiencia en simulacros dentro de la base, pero nunca fuera, este es el primero. A nosotros nos parecía muy interesante comprobar nuestras capacidades en estas situaciones, y a las autoridades civiles saber más acerca de qué tripulación puede viajar en uno de nuestros helicópteros; ellos siempre piensan en un piloto y un copiloto, pero un Chinook puede transportar hasta 35 personas», explica el teniente coronel Zalvide, jefe de los Servicios Aeronáuticos de la base y del BHELTRA V. La zona cero El lugar elegido para el simulacro son unos terrenos de la localidad de Colmenar Viejo (Madrid). Se parte del supuesto de
TIERRA EDICION DIGITAL 19
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