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REVISTA DE SANIDAD FAS OCT DIC 2016

Rentabilidad de la biopsia prostática y determinación de valores del PSA. Incidencia de cancer... Sanid. mil. 2016; 72 (4)  261 Los principales instrumentos de los que disponemos para el diagnóstico del CaP son el tacto rectal y la concentración sérica de PSA si bien el diagnóstico definitivo se basa en la presencia de células tumorales en muestras de biopsia de próstata y/o piezas quirúrgicas. El examen histopatológico también permite deter-minar el grado y la extensión local de la enfermedad. Tacto Rectal La mayor parte de los CaP (70-80%) se localizan en la zona periférica de la próstata y pueden detectarse mediante tacto rec-tal cuando el volumen es ³ 0,2 ml. Si bien un tacto rectal sospe-choso es una indicación absoluta de biopsia de próstata, el valor predictivo del tacto oscila entre el 11% y el 63% según las series por lo que es recomendable su complementación con niveles de PSA. PSA (antígeno prostático específico) La determinación de la concentración de PSA ha revolucio-nado el diagnóstico del CaP10 en las últimas décadas. El PSA es una serina proteasa afín a la calicreina que producen casi exclusi-vamente las células epiteliales de la próstata. Se trata de un mar-cador órgano específico pero no cáncer específico, por lo que las concentraciones séricas del PSA pueden aumentar también en presencia de hipertrofia benigna de próstata (HBP), prostatitis y exploraciones médicas como el tacto rectal, cistoscopias, colo-noscopias o incluso tras las relaciones sexuales11. El PSA no se utiliza sólo para el diagnóstico, sino también para la monitoriza-ción de los pacientes tratados ya sea mediante prostatectomia ra-dical, radioterapia u hormonoterapia. La concentración de PSA es un parámetro continuo: cuanto mayor es el valor, más proba-bilidades hay de que exista un CaP. El punto de corte tradicional por encima del cual se considera elevado ha sido desde los traba-jos de Cooner en 1990 de 4 ng/dl12. El valor predictivo del PSA cuando se encuentra entre 4-10 ng/dl es del 25-35% y asciende hasta el 50-80% por encima del 10 ng/dl correlacionado con el tacto rectal13. El PSA podemos encontrarlo en el suero unido a proteínas séricas o libre. En la práctica clínica nos referimos al PSA total como la suma de ambos formas de PSA. En el cáncer de próstata la mayor parte del PSA circula en forma ligada a proteínas mientras que sólo una pequeña parte lo hace en forma de libre14. El cociente PSA libre/total permite orientarnos si la elevación de PSA es debida a un CaP o una Hipertrofia Benigna Prostática (HBP) sobre todo cuando el PSA total se encuentra dentro del rango de 4 a 10 ng/dl, de tal manera que cocientes > 0,20 debe orientarnos hacía una HBP mientras que cocientes <0,10 orientan hacía un CaP por lo que es recomendable una biopsia prostática para descartar15. Existen también variables dinámicas del PSA como son el tiempo de duplicación y la velocidad de ascenso del PSA, que pueden orientar a la hora del diagnóstico (para la realización de una biopsia prostática), así como para la monitorización en pacientes tratados, de cara a determinar el tipo de recaída de la enfermedad (recidivas locales o a distancia) así como el mejor tratamiento de la misma. La biopsia prostática ecodirigida La biopsia prostática (Bp) es la única prueba de confirmación de CaP mediante la obtención de tejido prostático y su análisis anatomo-patológico. A la hora de indicar una Bp nos basaremos tanto en criterios clínicos (tacto rectal) como analíticos (deter-minación de PSA) tanto puntuales como dinámicos (tiempo de duplicación, velocidad de incremento de PSA). La vía más usada para la realización de la Bp ecodirigida es la transrectal, si bien también puede realizarse transperineal. Está denostada en nues-tro tiempo la biopsia dígito-dirigida (sin ayuda de ecógrafo). La biopsia se realiza utilizando una pistola automática con agujas de un calibre de 18 G que se introducen a través del canal guía del transductor rectal del ecógrafo pudiendo realizarse mediante sedación anestésica o bien bajo anestesia local. En las primeras biopsias, las muestras deben obtenerse de las zonas más periféri-cas y posteriores de la glándula, reservando la zona transicional prostática para biopsias de repetición. No existe consenso acerca del número más adecuado de cilindros a obtener por biopsia; se acepta que al menos deben obtenerse 8 cilindros (4 tomas de cada lóbulo). Gracias a los nomogramas como el Nomograma de Viena, el número de cilindros a obtener se optimiza en función del volumen ecográfico de la próstata y la edad del paciente16. La biopsia tradicional por sextantes propuesta en el año 1989 por Hodge17 ya no se considera adecuada y se ha visto que el uso de más de 12 cilindros en una primera biopsia no es significativa-mente más concluyente18. La Bp es un procedimiento que no está exento de complica-ciones, si bien su incidencia es muy baja. Las principales compli-caciones son la hematuria, la retención urinaria, la hemospermia y la infección urinaria en forma de prostatitis, cistitis, orquiepi-didimitis19,20. OBJETIVOS 1.- Conocer la incidencia de CaP diagnosticados mediante biop-sia prostática en nuestro hospital a lo largo de 1 año. Analizar si exis-ten diferencias significativas en los niveles de PSA de los pacientes con resultado negativo en la Bp vs pacientes con resultado positivo. 2.- Conocer la incidencia de complicaciones postbiopsia que tenemos en nuestro hospital. Analizar si existen diferencias sig-nificativas en el número de cilindros de aquellos pacientes que presentaron complicaciones postbiopsia frente a los que no pre-sentaron. MATERIAL Y MÉTODOS Llevamos a cabo un estudio retrospectivo de los pacientes biopsiados entre el 1 de Enero y el 31 de Diciembre de 2014 en nuestro hospital. Todos los pacientes biopsiados fueron someti-dos a la siguiente pauta antibiótica profiláctica: ciprofloxacino 400 mg/I.V./30 minutos antes de biopsia seguido de Ciprofloxa-cino 500 mg/V.O./12 horas los 5 días siguientes (en alérgicos, Trimetropim-Sulfametoxazol 800/160 I.V. prebiopsia y 3 días a dosis 400/80 V.O. cada 12h). La noche previa se aplicaban un enema de limpieza.


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