dossier misiones, ambas en Cuatro Vientos. En León permanecerán tres especialidades: mecánicos motoristas, montadores electricistas y armeros artificieros. A partir de 1953 y como efecto de los pactos ejecutivos firmados el 23 de septiembre en Madrid entre Estados Unidos y España, la Escuela de Especialistas sufre un impulso extraordinario que se concreta en la incorporación de material aéreo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) en las instalaciones, incorporándose entrenadores avanzados y abriéndose una nueva época en la formación de los especialistas con estancias frecuentes en Estados Unidos para la realización de cursos de especialización. La actualización tecnológica supuso la reforma de los programas y planes de estudio. Se establece una fase básica de 24 semanas de duración, común a todas las especialidades, en la que se imparten las materias de matemáticas, física, electricidad, talleres e instrucción militar. Y una segunda fase técnica de igual duración, al final de la cual el alumno adquiría el título de ayudante de especialistas y el empleo de soldado de primera. Finalizados estos estudios los alumnos eran destinados a unidades y bases aéreas donde llevaran a cabo un periodo de prácticas de dos años de duración. El empleo de cabo se obtenía a los dos años, contados a partir del ingreso en el Ejército del Aire. Finalizadas estas prácticas eran convocados para realizar el curso de ampliación de conocimientos, que exigía aprobar un examen previo. Superado este curso regresan a sus destinos y, posteriormente, según las necesidades, son convocados a un curso de ingreso en la escala, en la escuela de origen, impartido durante ocho semanas. Superado este curso se obtenía la categoría técnica de especialista y el empleo de cabo primero. Esta reforma permanece vigente durante ocho años siendo sustituida por una nueva que a la postre sería la más duradera, y en la cual se desarrolla por primera vez, de forma detallada un plan de carrera del suboficial del Ejército del Aire. El 24 de diciembre de 1962 se publica la Ley 142/1962, relativa a la Organización del Cuerpo de Suboficiales Especialistas del Ejército del Aire. En ella se establece como duración máxima de los estudios de ayudante de especialista la de un curso escolar. La fase básica queda reducida a 20 semanas y la técnica a 24. A su finalización el alumno obtenía el título de ayudante de especialista y el empleo de cabo, siendo destinado a unidades y bases aéreas por un periodo de dos años para la realización de prácticas de la especialidad. A la finalización del primer año de prácticas, previo informe favorable de sus jefes, eran ascendidos a cabo primero. A la finalización del segundo año eran convocados al curso de aptitud para el ingreso en la Escala de Suboficiales Especialistas, de un curso escolar de duración. A la finalización de este curso obtenían el empleo de sargento especialista, ingresando en la escala correspondiente y siendo destinados como sargentos en prácticas. Transcurridos cuatro años, y previa superación del curso de ampliación de conocimientos, eran ascendidos a sargentos efectivos. Por ampliación de esta ley se incorpora a este plan de formación y desarrollo profesional las especialidades de mecánico de automóvil y operador de alerta y control. El plan de formación y carrera que establece esta ley aparece desarrollado en el cuadro adjunto. Esta ley que por primera vez establece un plan de formación y un desarrollo de carrera unificado para los suboficiales especialistas estuvo vigente durante veintiocho años, sufriendo modificaciones poco relevantes. Escuela de Especialistas: Aula de Electricidad: Simulador de tanques de combustible de avión. (1956). 282 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Abril 2017
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 862
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