CURSOS PARACAIIDIISTAS La tercera y cuarta semana del mes de octubre de 2016, estaba marcada a fuego en el calendario de la Unidad de Lanzamiento Paracaidista (ULANPAC) del Grupo Logístico Paracaidista (GLPAC). Una semana en Valladolid, en la Base Aérea de Villanubla, la sede del Ala 37 y la que alberga a los C-212 (y alguna que otra joya más de museo como el archiconocido T-9 “Caribou”). Un total de 21 intrépidos paracaidistas: 9 componentes de la Compañía de Reconocimiento Avanzado (CRAV), 9 miembros del Mando de Operaciones Especiales (MOE) y 3 suboficiales de la propia Unidad de Lanzamiento (ULANPAC), se disponían a realizar el I/16 Curso de Infiltración Paracaidista a Alta Cota, coloquialmente conocido como “el Curso HALO”. Los responsables y el profesorado corrían a cargo del personal de la ULANPAC. Atrás quedaba un año plagado de semanas operativas encuadradas en la bien llamada Progresión HALO-HAHO. Un año en el que los concurrentes a dicho curso tendrían preferencia absoluta sobre todos los “paracas” para saltar desde cualquier tipo de aeronave, de puerta o rampa, de frente o de espaldas, con o sin mochila. El objetivo de la progresión HALO-HAHO, no es otro que conseguir el mínimo de saltos necesario (75 en Apertura Manual) para, en el mes de octubre, poder realizar el curso HALOHAHO. No solo se llegó a esta cifra sino que ampliamente se superó. Pero, vayamos al curso. Lo realmente bonito. La primera semana la pasamos íntegramente en las dependencias de la ULANPAC, recibiendo los conocimientos teóricos necesarios en el aula de la Cía. y equipándonos con todo ese material novedoso (máscara de oxígeno, bibotellas, consola de navegación, transmisiones, traje de frio…) en la Sala de Plegados. Allí fue donde también realizamos las simulaciones de vuelo. Para la segunda semana estaban programados nueve lanzamientos. No las teníamos todas consigo por las malas predicciones meteo. De los nueve saltos pudimos dar ocho. Todo un triunfo. Solo nos perdimos el segundo del lunes. El tiempo fue cambiando paulatinamente hasta darnos buena cara el resto de semana. Dos de ellos fueron lanzamientos en modalidad HALO (High Altitude Low Opening), método de infiltración sobre el objetivo; el resto de saltos se hicieron en HAHO (High Altitude High Opening). La diferencia entre ambas es la siguiente: La capacidad HALO permite sobrevolar el objetivo a alturas prácticamente invisibles para el ojo humano y lejos del alcance de ciertos sistemas antiaéreos enemigos. El paracaidista salta a una altura cercana a los 26.000 Ft, la caída libre supera con creces el minuto y los cambios de presión, son a menudo traumáticos para los tímpanos. La modalidad HAHO es aún más alucinante: el paracaidista sale de la aeronave a la misma 36 CURSO HALO-HAHO: aún más cerca de Dios Sgto. 1º Rubén Juárez Miranda (GLPAC) Tomando tierra en la D/Z de Villanubla (fotos: álbum personal del autor)
BOINA NEGRA 288
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