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REVISTA GENERAL DE MARINA ABRIL 2017

cara a los actos del V Centenario del Descubri miento. Durante la Exposición Universal de Sevilla, el 13 de agosto de 1992 se hermanó con la Torre de Belém de Lisboa. En 1995 sufrió una nueva restauración. Y entre 2003 y 2005 se le efectuaron las últimas obras importantes, consistentes en rehabilita - ción, consolidación, impermeabilización y limpieza a fondo de fachadas, urbanización perimetral e iluminación exterior. También se realizaron estudios arqueológicos de murallas y revestimientos, y se vio que la puerta de la Torre, dotada de una gran cerradura, es de origen almohade. Museo Marítimo La parte expositiva, con 633 metros cuadrados, sigue ocupando las plantas baja y primera, y muestra numerosos objetos de valor histórico, artístico y técnico que relacionan a Sevilla con el Guadalquivir y la mar como tres elementos íntimamente ligados en su historia. La planta baja está dedicada a Sevilla y su río. Entre otros elementos, muestra utensilios de pesca, como nasas, arpones y anzuelos; herramientas de carpintería de ribera; anclas, bitácoras y otros elementos náuticos; retratos de capitanes de la Compañía Ybarra; modelos y retratos de barcos de la zona; cañones navales; representaciones de la Marina en la filatelia y la numismática, y una magnífica colección de platos de La Cartuja con imágenes de la torre. El primer tramo de escalera muestra grabados, dibujos, lápidas, fotografías, licencias para pilotar y otras ilustraciones. La primera planta está dedicada a la Armada, sobre todo de la segunda mitad del siglo XVIII y primera del XIX. Es la época de la Ilustración borbónica, la Revolución Industrial, la liberalización del comercio, la adopción de la bandera roja y gualda para los barcos de guerra (1785), el combate de Trafalgar (1805), la Guerra de la Independencia (1808-1814) y la caída del Imperio colonial español. Muestra retratos de reyes y marinos ilustres, como los Pinzón —un sello del Sáhara occidental de 1991 reproduce el retrato de Vicente Yáñez Pinzón que se conserva en la Torre—, Elcano —en un sello de España del 1 de marzo de 1976— o Magallanes; modelos de barcos, entre los que destaca el yate real Giralda y el Real Fernando, primer vapor construido en España, conocido como El Betis; banderas; cuadros, grabados, cartas náuticas y documentos; mascarones de proa, como el del yate Giralda, y otras piezas. Y en el segundo tramo de escalera se muestran grabados, faroles, ánforas, bitácoras, fotografías y otros elementos. Final Hoy la Torre del Oro, con sus casi 35 metros de altura y más de 15 de diámetro en la base, muestra al público su elegante belleza y gran esplendor con una bien ganada fama por haber logrado llegar hasta nosotros tras una dura lucha contra los avata res de sus casi ocho siglos de vida, exhibiendo en su interior los vestigios de la historia marítima de la bella ciudad de Sevilla. Lo que es recordado de vez en cuando por la filatelia y cantado por coplas como la que dice: «Sevilla, la rica joya de la andaluza diadema. La de la Torre del Oro. La de la Giralda esbelta.» Marcelino GONZÁLEZ FERNÁNDEZ LA MAR EN LA FILATELIA (RR) 570 Abril


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