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1072  Las sinergias que creó el modelo superaron al sistema defensivo adversario. Hasta entonces los talibán habían utilizado contra la Alianza del Norte una defensa en profundidad: varias líneas defensivas, hostigamiento artillero contra quienes las penetraran y reservas móviles con las que contratacar. El poder aéreo destruyó las posiciones defensivas de los talibán con una eficacia mayor a la que habrían proporcionado las salvas artilleras. Impidió las comunicaciones por radio de los talibán, atacando las fuentes de emisión. Y hostigó las concentraciones y movimientos de las reservas, así como su fuego artillero.  En consecuencia, la balanza en el combate terrestre se inclinó a favor de una fuerza atacante numéricamente inferior a la que defendía. Los talibán gozaron de ventaja durante toda la campaña, a menudo en una proporción de miles frente a cientos. En Mazar-i-Sharif por ejemplo, dos mil atacantes se enfrentaron a cinco mil talibán. Según los autores, este hecho —que contradice la norma del tres a uno para quien ataca— sería una prueba del carácter «revolucionario» del modelo.  El modelo Afganistán se aplicó de nuevo con éxito —según estos autores— durante la invasión de Irak en 2003. Se utilizó para acosar a las divisiones iraquíes desplegadas en el norte, evitando que se trasladasen al sur, donde se estaba produciendo la ofensiva principal. Se logró con un pequeño contingente de operadores especiales norteamericanos, ataques aéreos y varios miles de peshmergas kurdos. Craig, Wills y Griffith reconocían en su artículo que el modelo Afganistán no resulta aplicable en todas las circunstancias (ninguna herramienta estratégica lo es). Pero sí sería lo suficientemente efectivo como para proporcionar algunas ventajas de carácter político. En concreto103:  Disminuye el coste en vidas y recursos de las misiones de estabilización y contrainsurgencia. El protagonismo de los combates terrestres recaería en fuerzas autóctonas que, con mayor probabilidad que las norteamericanas, serían recibidas como libertadoras una vez alcanzada la victoria.  Aumenta la capacidad militar de Estados Unidos. Dicha capacidad —entendida en su sentido amplio, no el técnico militar— incluye, además de los instrumentos militares, la voluntad de emplearlos. El modelo Afganistán, con su bajo perfil de 103 Ibíd. pp. 153-157. bie3 El debate sobre la primacía del poder aéreo: un recorrido histórico Javier Jordán Enamorado Documento de Análisis 12/2012 34


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