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256 de tal manera que si bien México no es una prioridad para las relaciones internacionales de los EE.UU., sí es un país importante en términos de su política interna, puesto que los principales temas no se abordan en Washington como un asunto de política exterior sino doméstica y, por tanto, desde una perspectiva unilateral. Evolución histórica A lo largo de la historia, la característica fundamental de la relación bilateral ha sido la asimetría de poder —creciente—. Recordemos que por el Tratado-Guadalupe Hidalgo firmado en 1848 que puso fin a la guerra de México con EE.UU.5, se estableció que México cedería una superficie que comprende la totalidad de lo que hoy son los estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México y Texas, así como partes de Arizona, Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. Además y en virtud de ese tratado, México renunciaría a todo reclamo sobre Texas y la frontera internacional se establecería en el río Bravo. Como compensación, los Estados Unidos pagarían 15 millones de dólares por daños al territorio mexicano durante la guerra, otorgando 3 millones de dólares de inmediato y el resto en pagos anualizados, a un interés del 6% al año. En suma, la guerra con EE.UU., le supuso a México la pérdida de 1.3 millones de km2 — equivalente a casi la mitad de su territorio— y cerca del 1% de su población. De los 100.000 mexicanos afectados por la partición, aproximadamente 75.000 decidieron quedarse en lo que posteriormente sería territorio de Estados Unidos. Esa pérdida exacerbó el nacionalismo mexicano y se tradujo en un sentimiento antiestadounidense que se mantiene hoy día en la sociedad mexicana. La asimetría de poder se incrementó después de la Segunda Guerra Mundial y sobre todo al término de la guerra fría, pasando a ser uno de los principales rasgos contemporáneos de la relación bilateral. Al mismo tiempo, también ha habido espacios de entendimiento y cooperación entre ambos en las últimas ocho décadas. 5 México fue víctima del expansionismo que EE.UU. inició con la anexión de Texas, república que ya se había independizado de México en 1836, y que posteriormente se uniría a los Estados Unidos. Cuando el Congreso estadounidense votó por la anexión de Texas a finales de febrero de 1845, México suspendió sus relaciones diplomáticas con la Unión Estadounidense, advirtiendo que dicha anexión sería considerada como un acto de guerra. La contienda se inició en 1846 y duró hasta 1848, concluyendo con la firma del Tratado-Guadalupe–Hidalgo. Los límites territoriales establecidos por este último quedaron modificados posteriormente con la firma del Tratado de la Mesilla, el 30 de diciembre de 1853, por el que se acordaba la venta de 76.845 kilómetros cuadrados adicionales de terreno, en el sur de los actuales estados de Arizona y Nuevo México, a cambio de 10 millones de dólares. bie3 DĠdžŝĐŽ͗ĞŶƚƌĞĞůŵƵƌŽĚĞůĂĨƌŽŶƚĞƌĂEŽƌƚĞLJůĂƉŽƌŽƐŝĚĂĚĚĞůĂĨƌŽŶƚĞƌĂ^Ƶƌ DĂƌşĂ>ƵŝƐĂWĂƐƚŽƌ'ſŵĞnj ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞŶĄůŝƐŝƐ ϳϯͬϮϬϭϲ ϱ


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