Page 433

BOLETIN IEEE 4

433 Duterte, que además de llamar a Barack Obama, un «hijo de puta»13, o el equivalente aproximado de «putangina» en tagalo, aseguró que él es «presidente de un Estado soberano y han dejado de ser una colonia». Posteriormente, ambos bromearon sobre el tema. Conclusiones Mientras las casillas del tablero de Asia-Pacífico se rellenan con islotes levantados grano a grano, las «inexistentes» líneas de defensa se dibujan con bombarderos, portaviones o submarinos y los lazos diplomáticos y de amistad se refuerzan con relaciones y posiciones más definidas, China, con su rechazo a la sentencia de La Haya, parece haber dado un nuevo paso hacia la cima del poder. Tal como ya hiciera Estados Unidos hace 30 años en una situación similar (en 1986 la Corte falló en su contra y a favor de las reclamaciones de Nicaragua, por lo que Washington boicoteó la mayoría de sus actuaciones afirmando que el Tribunal no tenía jurisdicción y negándose a acatar su veredicto), Pekín ha decidido desestimar esta sentencia y comportarse como una gran potencia. Es un paso que supone un claro desafío a sus vecinos y una advertencia para el sistema de derecho internacional representado por la ONU y otras instituciones internacionales para dirimir disputas entre naciones, un sistema que Pekín puede intentar ajustar a su propia conveniencia en su extensión y ascenso como potencia regional y mundial. En los últimos años China ha ido actualizando periódicamente su estrategia marítima para reflejar el cambio de las prioridades nacionales. En el 18.º Congreso Nacional del Partido en 2012, el entonces presidente Hu Jintao instó a China a convertirse en una «potencia marítima» capaz de salvaguardar sus derechos e intereses marítimos. Esta pretensión fue reforzada en el Libro Blanco de Defensa de 2015 que declaró «la mentalidad tradicional que pone por delante los asuntos terrestres a los marítimos debe ser abandonada para dar mayor importancia a la gestión de los mares y océanos y a la protección de los derechos e intereses marítimos». Washington no quiere entrar en un enfrentamiento directo pero sí que puede encontrarse combatiendo junto alguno de sus aliados regionales. Pekín muestra su 13 «Hijo de p...»: la inusual forma de exigir respeto a Barack Obama del presidente de Filipinas Rodrigo Duterte. BBC, 6 de septiembre de 2016. Recuperado de: <http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional- bie3 Mar de China, el Tribunal de La Haya falla contra Pekín David Corral Hernández 37281847>. Consultado el 12 de septiembre de 2016. Documento de Opinión 105/2016 13


BOLETIN IEEE 4
To see the actual publication please follow the link above