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561 precedente, fueron muchas las empresas estadounidenses las que decidieron invertir en la búsqueda de crudo en unos territorios que, hasta ese momento, solo destacaban por la aridez del clima y sus paisajes desérticos. Por su parte, el rey Abdelaziz bin Saud, considerado fundador del Estado moderno saudí, obtenía mediante estos negocios importantes beneficios y lo que era más importante, la tecnología necesaria para poder llevar a cabo sus propias prospecciones petrolíferas. El inicio de las buenas relaciones entre ambos países desembocó en la oficialización de las mismas en el año 1945. Los encargados de firmar este primer acuerdo en las proximidades del Canal de Suez a bordo del USS Murphy fueron los máximos representantes gubernamentales, siendo por un lado el presidente Roosevelt, pocos meses antes de su fallecimiento y, por otro, el ya citado rey Abdelaziz. De esta forma quedaron consolidadas las bases económicas y políticas que ambos países defenderían durante las siguientes décadas. Previamente a dicho acuerdo, la relación entre estas naciones ya era cercana, como muestra la posición del país árabe durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, pues a pesar de mantener una postura neutral, dejó abierto su espacio aéreo para permitir el paso de los aviones aliados y obtener ventaja respecto al bloque del Eje2. El sucesor de Abdelaziz fue su hijo Saud, cuyo reinado está considerado como una de las épocas más oscuras por los altos niveles de corrupción y la mala gestión económica, llevando al país a tener unas deudas de 200 millones a pesar del incremento de las ganancias obtenidas por las ventas de petróleo3. Esta situación provocó que se iniciase una lucha interna con Faisal, también hijo del fundador del país, dando como resultado un aumento de la tensión entre las distintas facciones. Finalmente, los hechos se calmaron tras la abdicación de Saud y el inicio del reinado de Faisal bin Abdelaziz en 1964. En este punto, es relevante señalar que la sucesión al trono saudí tradicionalmente suele ser conflictiva, ya que existen numerosos candidatos. El único requisito para aspirar al trono es ser príncipe, postulándose todos ellos durante el reinado de su antecesor con el claro objetivo de ocupar los cargos gubernamentales más importantes 2 BRONSON, Rachel, «Thicker than Oil. America’s Uneasy Partnership with Saudi Arabian». Oxford University Press, 2008. 3 AL-RASHEDD, Madawi, «History of Saudi Arabia», Cambridge University Press, 2002. bie3 La relación de Estados Unidos y Arabia Saudí: evolución y motivos de su desgaste Carlos Igualada Tolosa Documento de Opinión 114/2016 4


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