Page 567

BOLETIN IEEE 4

567 Los acontecimientos que han propiciado esta nueva realidad provienen desde diferentes focos que, en mayor o menor medida, han ido afectando y debilitando la amistad entre Washington y Riad. Arabia Saudí no ve con buenos ojos el giro en la política exterior que ha dado la Administración Obama, que parece estar menos interesada en el desarrollo de los sucesos de Oriente Medio. El reflejo de ello pudo comprobarse con la caída del régimen de Hosni Mubarak en Egipto durante las revueltas del mundo árabe en 2011, quién había sido un aliado tradicional tanto para Estados Unidos como para Arabia Saudí. La inoperancia de los americanos descontentó a los saudíes que actuaron por cuenta propia apoyando posteriormente el golpe de Estado del actual presidente al Sisi en 2013 contra el gobierno de los Hermanos Musulmanes, convirtiéndose hasta día de hoy en el principal baluarte y defensor del nuevo régimen. En la misma línea de retraimiento por parte de Estados Unidos se produjo la retirada de sus tropas en Irak, transfiriendo las competencias y la autoridad al gobierno de Haider al Abadi, quién mantiene una política proiraní por sus similitudes ideológicas con la religión chií. Esta decisión fue criticada por Arabia Saudí, ya que con la retirada de las fuerzas americanas, Irak pasaba a estar bajo la influencia de su máximo enemigo en la región. No obstante, la decisión política de Obama que más ha disgustado a su aliado del Golfo es, sin duda, la firma del pacto nuclear con Irán en julio de 2015. Este acuerdo supuso un gran alivio para el bloque de los aliados occidentales ante la amenaza que suponía Teherán con su desafío de continuar desarrollando su programa de enriquecimiento de uranio. Sin embargo, a pesar de la cierta estabilidad que garantizaba el acuerdo en Oriente Medio, los saudíes rechazaron tajantemente este acuerdo, pues suponía el fin del embargo económico a Irán y propiciaba de alguna forma su integración dentro de la comunidad internacional, dejando atrás sus años de aislamiento. La principal consecuencia de este acontecimiento es el auge de la tensión entre ambas potencias regionales. La ejecución del clérigo chií Nimr al Nimr por parte de Arabia Saudí y la represalia por parte del líder supremo iraní Ali Jomenei amenazando con la «venganza divina»12, provocó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos países a comienzos de 201613. Desde entonces, la escalada de la rivalidad ha ido en aumento sin 12 Espinosa, Ángeles, (3 de enero de 2016), Diario El País, La ejecución de un clérigo chií por Arabia Saudí incendia la región, http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/02/actualidad/1451729416_682709.html 13 Diario ABC, (3 de enero de 2016), Arabia Saudí rompe relaciones con Irán, bie3 La relación de Estados Unidos y Arabia Saudí: evolución y motivos de su desgaste Carlos Igualada Tolosa Documento de Opinión 114/2016 10


BOLETIN IEEE 4
To see the actual publication please follow the link above