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591 Fue tal la niebla política durante la invasión que pocos se dieron cuenta de que las fuerzas yihadistas poseían una proporción de terreno importante, notablemente similar a la que el autoproclamado Estado Islámico ha llegado a controlar. Aunque esta última de una forma más alejada del formato insurreccional de guerrilla. La realidad del califato Cuando en 2011 las tropas de occidentales abandonaron el país se perdió interés en el escenario. La falta de focos fue bien empleado por Abu Bakr al-Baghdadi para comenzar con su verdadero plan: en 2012 iniciaría su operación para liberar cárceles a lo largo del país3. Esta misión fue uno de los gestos primarios para ganar afiliados. Todas estas maniobras hacían más efervescente la inestabilidad del país, que veía en Al- Maliki a un líder sin resolución4 ante la exponencial masacre de la neonata organización yihadista5. La rápida irrupción del ISI supuso una tentadora opción de vida para los antiguos presidiarios, desempleados y extremistas, que se veían atraídos hacía una causa patrocinada por la pulida propaganda del Estado Islámico de Iraq, y respaldada por la irascible realidad sociopolítica6. La prueba de su fuerza quedaría demostrada posteriormente, a base de eficiencia comunicativa, conquistas militares y realismo político7. ISI no desaprovechó la oportunidad y asentó su presencia en Siria a través de Jabbat al- Nusra ash-Sham (Frente de Apoyo al Pueblo del Levante, JN), grupo que fue ganando 3 El 21 de julio de 2012 el ISI inicia su operación Destroying the Walls, con el objetivo de liberar prisiones para reclutar combatientes. 4 El líder iraquí quiso responder con ataques agresivos contra las protestas por los ataques terroristas, pero con sus gestos solo consiguió incendiar todavía más la situación por la discriminación religiosa. 5 A finales de 2013, el ISI era responsable de más de 1.000 muertes mensuales, cuya fijación especial hacia kurdos y chiíes solo tensó más el equilibrio de minorías, en un país ahora gobernado por la mayoría chií. 6 En el momento que Estados Unidos invadió Iraq y derrocó al régimen de Sadam Husein, la administración sunní se vio desplazada y, con el remplazo de sus puestos por la comunidad shií, marginada. Esta situación la aprovechó de forma superlativa el ISI, que daba una oportunidad a estas personas de recuperar su potestad estatal si se unían a su causa. 7 El 14 de enero de 2014 el ISIS tomaría virtualmente ciertas partes de Faluya. Por esas fechas también tomaría zonas de Ramadi, capital de la provincia sunní de Anbar. Cierto que fue un amago, pero resultó algo que hizo a Occidente volver la mirada. bie3 ISIS: la última evolución del terrorismo Jacobo Morillo Llovo Documento de Opinión 116/2016 5


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