Page 617

BOLETIN IEEE 4

617 Los movimientos de Tecka Famiglietti no fueron del agrado del cardenal Jaime Ortega quien mostró su malestar en el Vaticano. Además, miembros de la oposición cubana acusaron al Vaticano de estar poniendo una vela a Dios y otra al diablo. Sin embargo, la Sección Segunda continuó dejando hacer a la religiosa a su modo sopesando, quizás, que la vía oficial no tenía por qué ser en absoluto excluyente de otro tipo de movimientos. Más allá del papel desempeñado por Tekla, que seguramente tardaremos muchos años en conocer detalladamente, las negociaciones entre EE.UU. y Cuba finalmente cristalizaron en junio de 2013 en la capital de Canadá, Ottawa. Las demandas de ambos países estaban claras: Cuba demandó la liberación de tres espías condenados en EE.UU. por llevar a cabo acciones contra los grupos anticastristas de Miami y a cambio ofreció la liberación de Alan Gross, el contratista de la Agencia de Desarrollo (USAID). Como afirma Juan Pablo Somiedo «la administración Obama había suavizado enormemente la actitud mantenida por sus predecesores hacia Cuba. Entre otras medidas, había facilitado y flexibilizado las visitas a la isla y el envío de dinero a sus residentes, pero sin levantar formalmente el embargo que pesaba sobre el régimen comunista de La Habana desde los años 60. Al mismo tiempo seguía apoyando a la oposición interna, pero no a través de los anticastristas de Miami, como lo hacía Bush, sino recurriendo a contratistas privados que repartían entre los disidentes equipos de comunicación y ordenadores. Tal fue el caso del contratista americano Alan Gross, encarcelado por el Gobierno cubano el 3 de diciembre de 2009 acusado de entregar equipamiento para Internet a los cubanos»18. Washington se negó en redondo porque no admitía que Gross fuera considerado un espía. Entonces fue cuando, siguiendo instrucciones del presidente, el senador Patrick Leahy, pidió la mediación de la Santa Sede. Lehahy contactó a dos obispos católicos a quienes transmitió el interés de la Casa Blanca. En marzo, el papa escribió sendas cartas personales a Obama y al presidente cubano Raúl Castro ofreciendo sus oficios y abogando por la liberación de Gross y la devolución a Cuba de tres espías cubanos entonces presos en Estados Unidos desde 1998. El acuerdo definitivo del intercambio de espías se alcanzó en octubre en una nueva reunión en el Vaticano. 18 Somiedo, 2013, op. cit., p.12. bie3 La diplomacia vaticana y su influencia como actor destacado en la actualidad de las relaciones internacionales Juan Pablo Somiedo García Documento de Opinión 117/2016 10


BOLETIN IEEE 4
To see the actual publication please follow the link above