Sin duda pensaba que el entonces príncipe don Juan Carlos no entraría en una guerra en el Sáhara que le pudiera ocasionar problemas internos, además de los que se preveían que iban a producirse en la transición. Pero a su vez Hasán contaba con el apoyo incondicional de su amigo, el presidente de Francia, Giscard d´ Estaing, y por otro lado del mundo árabe, que tenía una deuda contraída con él, por los 700 marroquíes que habían muerto en Oriente Medio en la lucha contra Israel. LA AMENAZA La fuerza expedicionaria marroquí que había regresado de Egipto en mayo de 1974 fue destacada a la frontera entre Marruecos y el Sáhara, armada y reforzada con material bélico procedente de Siria. Por otro lado, Hasán II compró enormes cantidades de todo tipo de material de guerra: a Estados Unidos, aviones de combate; a Francia, barcos de guerra; a Italia, helicópteros; y a Corea del Sur, material de guerra usado. Un informe secreto español hace referencia a la constante llegada de barcos cargados de armamento al puerto de Casa Blanca. En febrero de 1974 Hasán II ya tenía un dispositivo de ocupación militar del territorio del Sáhara. De este dispositivo desplegado a lo largo de la frontera, salieron agentes que consiguieron introducirse por todo el territorio del Sáhara con el objetivo de provocar atentados. Por ejemplo, cuando había una misión terrorista en Tantan, el gobernador llamaba a todos los miembros del grupo a su casa, para hacerles entrega de armamento, dinero, unas treinta y cinco mil pesetas y, acto seguido, el coronel Dlimi les arengaba para enardecerles. Analizados los distintos acontecimientos que a lo largo del tiempo se fueron sucediendo en el Sáhara español, queda bastante claro que los saharauis no colaboraron para que España se sintiese obligada a la defensa de sus intereses frente a Marruecos, sino todo lo contrario. La propaganda subversiva y los actos de sabotaje saharauis contra los españoles fueron constantes. Tal vez esto lo llevaran a cabo influenciados por los beneficios que esperaban recibir de Marruecos. LAS NEGOCIACIONES La precaria salud de Franco hizo paralizar la actividad del Gobierno, generándose un 54 REVISTA EJÉRCITO • N. 914 MAYO • 2017 desconcierto en las decisiones a tomar, acostumbrada la administración española a decisiones directas del jefe del Estado. Hasán II supo aprovechar esta situación y recabó toda la ayuda que pudo a los Estados Unidos, Francia y a los demás países que le venían apoyando en sus planes sobre el Sáhara. Mientras que él negociaba su estrategia un grupo norteamericano de analistas de estudios estratégicos, situado en Londres y financiado por Kuwait, diseñaban la Marcha Verde. El secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinguer, que sentía los deseos americanos de mantener el Sáhara occidental como pivote estratégico, no quería concederle ninguna oportunidad a Moscú, y dio el visto bueno a la Marcha Verde, buscando una solución favorable también a los intereses marroquíes. EL DESENLACE Los conflictos provocados por los constantes atentados terroristas, los problemas políticos internos y la situación política creada por los países que apoyaban a Marruecos, obligaron al Gobierno de Arias Navarro a sentarse a negociar. Hay todavía muchas preguntas que no son fáciles de responder. ¿Qué hubiese pasado si el Gobierno hubiera decidido entrar en una guerra contra Marruecos, sabiendo los países que le apoyaban? (Estados Unidos, Francia, Mauritania, Argelia, Libia, Siria y Egipto). En el supuesto de una hipotética victoria española, las Naciones Unidas, que llevaban años pidiendo la autodeterminación del Sáhara, hubiese obligado a España a entregar el Sáhara, quién sabe si a Marruecos o a los saharauis. Finalmente, hemos de reseñar que en una reunión del Consejo de Ministros español sobre el conflicto en el Sáhara el ministro de la Presidencia, el señor Carro, planteó la cuestión de cómo se podría convencer a la opinión pública de que los jóvenes españoles fueran a luchar en un conflicto que, de antemano, no tenía ninguna garantía de éxito. Una retirada a tiempo sería una victoria en este caso. Finalmente, se abandonó el Sáhara español, después de haber transferido a Marruecos la zona norte y luego la sur del Protectorado Español de Marruecos. Con ello finalizó la aventura española en el Sáhara dejando el territorio en manos de Naciones Unidas.n
EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 914
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