Cuando pasaron los problemas internos y la unidad de España quedó consolidada, el castillo dejó de ser necesario, cayó en una larga época de abandono en la que se fue arruinando poco a poco, a pesar de algunas reparaciones puntuales como se puede ver en memorias de la época. En 1550 fueron reparados sus puentes levadizos, y en 1649 se reconstruyó el puente exterior. Pero el paso del tiempo y la poca atención recibida afectaron a sus estructuras. Efectuado un reconocimiento por orden del marqués de Esquilache en 1774, se informó de que «por no estar revestida la contraescarpa del foso se han derruydo tanto las tierras que puede vajarse por todas partes». En planos levantados entre los años 1806 y 1848 se puede apreciar que el castillo había perdido una de las torres de su barrera, seguramente volada durante la guerra de la Independencia. Y a lo largo del tiempo el castillo fue utilizado para diferentes menesteres, entre ellos, en la segunda mitad del siglo XIX fue almacén de materiales de construcción y muchas de sus estancias interiores terminaron por desaparecer. Alfonso XII lo visitó en 1875, se interesó por su estado, y en 1877 comenzaron los primeros 58 REVISTA EJÉRCITO • N. 914 MAYO • 2017 trabajos de reconstrucción. Finalmente, su deterioro se pudo frenar totalmente cuando el castillo fue declarado monumento nacional el 8 de noviembre de 1904 y a partir de entonces se realizaron diversas obras para rescatarlo de su abandono. De 1913 a 1916 fueron reconstruidos las almenas y parapetos siguiendo el modelo de lo que quedaba del castillo original, también se remataron algunos muros y se repusieron los suelos de adarves y torres. A continuación, el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes acometió nuevos trabajos, que se realizaron en dos etapas: 1917-1919 y 1928-1929, en las que fueron consolidados diversos elementos y se abrieron diferentes vías de acceso a la barrera exterior, galerías subterráneas y Torre del Homenaje. En mayo de 1939 el Castillo de la Mota fue cedido a la Sección Femenina de la Falange para que continuase su restauración y para que lo dedicase a actividades culturales y formativas. El 21 de junio comenzaron nuevas obras de restauración y consolidación bajo la dirección artística del marqués de Lozoya, que terminaron al año siguiente. En 1942 pasó a ser Escuela Superior de Formación de la Sección Femenina de Falange Española para Puentes y torreones en la puerta de acceso al castillo
EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 914
To see the actual publication please follow the link above