Conocer a... Más de 250 obras consagran el reinado artístico de su trayectoria. Su pincel ha recorrido lienzo y tabla para plasmar en ellos el arte y la creación. La temática militar no está ausente en sus pinturas, tanto es así que el onubense decidió plasmar al Rey Felipe VI de uniforme. El retrato del Monarca preside, desde febrero, el salón noble del establecimiento Centro Cultural del Ejército (Casino Militar) de Ceuta. La afición por la pintura del subteniente Polo, destinado en el Centro Deportivo y Sociocultural Militar de Ceuta, nació de forma autodidacta cuando era un niño. Fue su padre quien decidió llevarle a clases para aprender el arte del pincel, y ya en el instituto destacaba por sus dibujos. Pero pronto esta inquietud, que siempre había tenido, se fue desarrollando influenciado por la pintura de artistas, que siempre le han apasionado, como Joaquín Sorolla o, el también militar y pintor, Josep Cusachs. Y si el artista pronto supo plasmar el reflejo de su vida en los cuadros, el Ejército quiso dibujar en él sus valores. El actual subteniente comenzó su carrera militar en 1978. Desde este momento su pincel se impregnó de los tintes de la milicia. Tanto es así que sus pinturas han sido seleccionadas hasta en cuatro ocasiones para los Premios Ejército, la última en el año 2009. Además, ha realizado tanto exposiciones individuales como colectivas, entre las que destacan las del Museo Militar de Sevilla o la última del Centro Cultural del Ejército en Ceuta, con motivo de la donación del cuadro de Su Majestad el Rey. «Cuando me pidieron sustituir el cuadro, me ofrecí para realizarlo », explica el subteniente, que pintó a Felipe VI con el uniforme del Ejército de Tierra y con los brazos cruzados — una postura poco habitual en los retratos del Ejército— que Polo ha querido utilizar para reflejar mayor informalidad. Desde su estudio, en Mairena de Aljarafe (Sevilla) se recrea en el arte de la pintura. Algo que, en sus palabras, requiere de dedicación y trabajo; en el caso de los retratos, además, hay que conocer y transmitir la personalidad del protagonista. Y en la búsqueda de esa personalidad para el retrato ha querido plasmar a quienes mejor conoce: a sus hijos, ambos militares, y a los que ha retratado entre sus obras. Asegura que aún le quedan proyectos por hacer; entre los cuadros que están en la recámara de intenciones del artista hay uno que aguarda ansioso el pincel del subteniente Polo: reflejar un hito importante de los Tercios españoles. Mientras, en el afán por incrementar su obra, el artista toma el pincel, lo moja en pintura y lo funde con la tinta que lleva la marca de su admirado Ejército de Tierra. 61
TIERRA DIGITAL 23
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