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BOLETIN IEEE 5

1138 hemos comentado radica en las vías alternativas por las que puede transitar el futuro. Por ello, las técnicas de análisis y construcción de escenarios distinguen entre tendencias básicas e incertidumbres clave. Entre las tendencias básicas recogidas en este informe estarían los desequilibrios demográficos, los flujos migratorios, el ascenso político y económico de Asia Pacífico, las desigualdades en la distribución de la riqueza o una mayor interconexión planetaria por los avances en las tecnologías de la información. Mientras que algunas incertidumbres clave mencionadas páginas atrás serían la velocidad y el nivel de impacto del cambio climático, el grado de cooperación o de rivalidad entre las grandes potencias, los avances tecnológicos en materia de inteligencia artificial, la repetición de nuevas crisis económicas que se contagien con facilidad en un mundo interdependiente o el tipo de daños que pueda provocar una nueva organización terrorista de alcance regional o incluso mundial (una Al Qaeda renacida, por ejemplo). Son factores que podrían materializarse con distintos grados y que afectarían otras variables generando diversos tipos de efectos, no todos fáciles de prever. Junto a las tendencias básicas y las incertidumbres clave, la mayoría de los trabajos prospectivos incluyen una relación de acontecimientos altamente improbables y de gran impacto, a los que también hemos hecho alusión (wild cards o cisnes negros). Ejemplos ya acontecidos de cisnes negros fueron los atentados de Washington y Nueva York en 2001 o las revueltas árabes en 2011. De cara al futuro —y así aparecen reflejados en la literatura examinada— podría tratarse, por ejemplo, de un conflicto armado abierto entre China y Estados Unidos en Asia Pacífico, en el que también estaría implicado algún otro país de la región. Desestabilizaría gravemente la economía y la seguridad global. También tendría un alto impacto negativo un conflicto regional, por ejemplo, entre India y Pakistán con varias decenas de detonaciones nucleares atmosféricas, del que se derivarían serias consecuencias sobre el clima y el medioambiente global. En el lado positivo, estaría el descubrimiento de una fuente de energía inagotable y económica que redujese drásticamente la dependencia de los hidrocarburos. Es interesante contemplar esos eventuales cisnes negros. No por su valor predictivo, ya que es muy probable que ninguno de ellos se materialice o que lo haga de manera muy distinta a la propuesta. Su valor se encuentra, sin embargo, en que obligan a observar las tendencias, las incertidumbres y los escenarios resultantes bie3 'ƌĂŶĚĞƐƚĞŶĚĞŶĐŝĂƐƉŽůşƚŝĐĂƐLJƐŽĐŝĂůĞƐĚĞŝŶƚĞƌĠƐƉĂƌĂůĂƐĞŐƵƌŝĚĂĚLJůĂ ĚĞĨĞŶƐĂ͘WĞƌƐƉĞĐƚŝǀĂƐĞƵƌŽƉĞĂƐLJŶŽƌƚĞĂŵĞƌŝĐĂŶĂƐ :ĂǀŝĞƌ:ŽƌĚĄŶŶĂŵŽƌĂĚŽ ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞ/ŶǀĞƐƚŝŐĂĐŝſŶ ϬϭͬϮϬϭϳ Ϯϴ


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